«Los contactos siguen» y «aún no hay diálogo», mencionó el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Ricardo Centellas, en un mensaje en el que se ha referido a las gestiones que también desarrollan organismos como la Unión Europea y las Naciones Unidas, junto con la Iglesia católica.

Los bloqueos en las principales rutas del país que comunican a las regiones más pobladas como Santa Cruz, el centro financiero del país, y La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, se mantienen.

Algo que ha generado que sean escasos algunos alimentos básicos, que ahora se venden a mayor precio en los mercados de las principales ciudades, y principalmente la provisión de oxígeno medicinal para hospitales.

Las protestas en esta jornada se han mantenido al son de exigencias de que las elecciones sean el 6 de septiembre y no el 18 de octubre como determinó el organismo electoral, para unos comicios ya aplazados desde el pasado 3 de mayo.

Pedidos de diálogo

«El camino del diálogo es el correcto. Hay elecciones el 18 de octubre. No hay motivos para el bloqueo», escribió en Twitter la presidenta Jeanine Áñez, que también indicó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales «debe levantar el bloqueo y dar paso al oxígeno».

Algo refrendado por el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, que en una rueda de prensa en La Paz pidió a los grupos que permanecen bloqueando los caminos «acatar como corresponde las decisiones del Tribunal Supremo Electoral y la Asamblea Legislativa».

Núñez se refirió a una sesión en el Senado que buscará dar curso a una nueva ley que fije el 18 de octubre como fecha de las elecciones, con lo que se esté «resolviendo gran parte de este problema», algo que también han confirmado legisladores del MAS, con mayoría en el Parlamento.

La fecha de octubre emana de una decisión del órgano electoral, que es el que convoca elecciones en Bolivia, y lo que se busca es su respaldo parlamentario.

Una nueva fecha propuesta

No obstante, la demanda de sectores que mantienen los bloqueos como la Central Obrera Boliviana (COB) y el llamado Pacto de Unidad, conformado por organizaciones indígenas y campesinas afines al MAS, dio un giro esta jornada.

«Que las elecciones se lleven el 11 de octubre», dijo el secretario general de la COB, Juan Carlos Huarachi, en una rueda de prensa en la que precisó que se formalizó ese pedido al Parlamento y al organismo electoral.

El pedido descarta la demanda inicial por la que se han volcado a las calles miles de manifestantes, que se han agrupado en estos días en aglomeraciones, mítines y bloqueos, en plena pandemia por la COVID-19, pese a que las medidas de cuarentena prohíben actos sociales.

La nueva propuesta choca con lo manifestado por el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, en sentido de que el 18 de octubre es la fecha definitiva de las elecciones.

Esa jornada fue considerada tras valorarse las proyecciones médicas que indican que la etapa con más contagios en Bolivia se producirá a fines de agosto y principios de septiembre por COVID-19, una enfermedad que deja hasta ahora 3.761 muertos y 93.328 contagios desde el registro de los primeros casos en marzo pasado en el país.

El fin de semana hubo dos intentos de diálogo entre el Gobierno, el Parlamento, el órgano electoral, algunos partidos políticos y sectores movilizados, entre otros, que no logró resultados.