Medio: Correo del Sur
Fecha de la publicación: jueves 13 de agosto de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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El MAS implementa bloqueos que, en lugar de afectar al gobierno o sus oponentes políticos, termina por dañar irremediablemente a la población indefensa, su mayor logro ha sido el asesinato premeditado y planificado de varios bolivianos.
La democracia no les preocupa en absoluto. Una parte de ella, el voto, les es utilitario para sus fines, como lo es el golpe de estado, la insurrección, el asalto, la guerra civil, etc. Estas formas son apenas medios para lograr su objetivo que es la toma del poder a como dé lugar.
Esta estrategia no tiene un contendiente capaz de contenerla. El gobierno es débil y carente de iniciativa política, hasta ahora no se da cuenta que debe gobernar al país y sus miembros no solo ingresar ufanos al Palacio Quemado o a la residencia de San Jorge. El resto de los candidatos está embelesado con las fechas mágicas del 6 de septiembre o el 18 de octubre, porque suponen que sí o sí habrá elecciones en una de esas fechas sin importarles en qué condiciones, es más asumen que los resultados que surjan de las urnas serán respetados por los movimientos sociales.
Su memoria es frágil olvidaron muy rápido lo sucedido el 21 de febrero de 2016 u octubre y noviembre de 2019. No perciben que la contradicción principal en el presente periodo no es la pugna de fechas para efectuar elecciones sino entre autoritarismo versus democracia.
No es lo mismo convocar al ciudadano al voto para legitimar el retorno del autoritarismo, que consolidar la democracia con una elección de la cual emerja un sólido gobierno. La señora Añez debe comprender que tiene que gobernar con firmeza con la Constitución en la mano, el señor Camacho debe dejar de lado sus cartitas que apenas son un placebo político como lo es el dióxido de cloro para el coronavirus; el señor Mesa debe salir de su autoimpuesta cuarentena política; el señor Quiroga debe romper su reducido entorno, con el fin de asumir el desafío de recuperar la democracia y salvar a los bolivianos de esta encerrona abusiva que violenta los derechos de todos nosotros.
Cada uno de ellos en su soledad es tan insignificante que el MAS, pese a su manifiesta debilidad puede hacer lo que le viene en gana. Unos cuantos miles de masistas han puesto en jaque al país y a millones de bolivianos que esperan la reacción de sus autoridades y políticos, que al parecer están más asustadas que el ciudadano común.
Ha llegado la hora de un alto al abuso. Hay un camino para ello. Todas las fuerzas políticas democráticas deben unirse con un propósito común que no es el electoral, a través de un GRAN PACTO NACIONAL que tenga la misión de restituir la democracia, la paz y el respeto a la vida, derrotando a los agresores autoritarios.
Este Pacto Nacional debe fortalecer al débil gobierno por parte de todos, se debe activar la institucionalidad a partir del cumplimiento de los preceptos de la Constitución y las leyes, la señora Añez debe renunciar a su candidatura y el resto de los candidatos suspender todo acto electoral hasta que se reponga la democracia.
Cualquier rechazo de los candidatos los hace corresponsables por la pasiva de los actos de violencia y la probable confrontación violenta de fracciones de la sociedad, que al verse desprotegidas tomaran las cosas por mano propia. Esta violencia no será una guerra civil será una lucha tribal con palos, machetes y una que otra arma.