Los sectores  en conflicto en torno a la fecha de las elecciones se radicalizaron con ultimátums. A ello se suman los videos de personas armadas contrarias al Gobierno que gritan arengas contra la presidenta Jeanine Añez o que hacen una    rutina de entrenamiento. 

La Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad plantearon ayer levantar los bloqueos a cambio de que  las elecciones se realicen el 11 de octubre, una semana antes de la fecha que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fijó para los comicios  generales 2020.  

La COB dio al TSE  y al Legislativo  un plazo de 24 horas para que respondan a su propuesta. Caso contrario, indicaron, tomará  otras medidas.   

“Pedimos que la fecha de elecciones para el domingo 11 de octubre, que sea la última y definitiva”, dijo  Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la COB.  
  
Por otro lado, el martes, el Comité Cívico pro Santa Cruz, a través de la Asamblea de la Cruceñidad, dio un plazo de 48 horas al Gobierno para que desbloquee las vías en esa región.   Esa entidad también exigió  la anulación de la convocatoria a las elecciones, para convocar a un nuevo proceso electoral.

Además de aquello, esta semana circularon videos   sobre personas armadas, afines al partido azul, en los que se ve a los insurgentes   gritar arengas contra el Gobierno o realizar maniobras. Los registros, según se reportó,  fueron grabados en    K’ara K’ara y el trópico  (Cochabamba), Huarina (La Paz), Yapacaní (Santa Cruz)  y en   Norte Potosí.  

“¡Basta de prohibirnos la salud y educación!, por eso es que hoy estamos movilizados para llegar y hacer un cerco a la ciudad. ¡Túpac Katari vuelve, carajo! Los k’aras van a tener que temblar y van a tener que irse”, se escucha decir en un video grabado en Huarina, en donde se ve que un grupo de movilizados  parten   a la urbe, armados con fusiles y palos, a caballo y en vehículos.

“Yapacaní está firme y pide sí o sí la renuncia de Añez”, se le escucha decir, en otro video,  a una persona vestida con una chaqueta camuflada y pasamontañas, quien porta  en ambas manos  armas de fuego.  

El viceministro de Régimen Interior  Javier Issa sospecha que las armas que exhibieron los motociclistas en el trópico de Cochabamba fueron ingresadas por narcotraficantes colombianos o mexicanos. Exigió a la Fiscalía iniciar una investigación para conocer su procedencia y a los responsables.

“Este armamento de última generación son fusiles de asalto de fabricación rusa AK-47, tienen un (rifle) AR-15 de fabricación americana. ¿Pero cuál es el origen de este armamento?, ¿cómo llegó al Chapare? Presumimos que fue el narcotráfico”, dijo. 

La autoridad también manifestó  que se vio otros grupos armados con fusiles máuser en el altiplano paceño y potosino. Y subrayó que si bien  esos artefactos son antiguos, pueden quitar la vida de las personas o herirlas gravemente. 

“Esta situación es ilegal. Se tiene que procesar a estas personas, se tiene que dar con estas personas. El Ministerio Público debería iniciar un proceso de oficio para investigar quiénes son los propietarios de estas armas”, expresó Issa.