“La Conferencia Episcopal Boliviana, la Unión Europea, y la Organización de las Naciones Unidas, ante los acontecimientos que se viven en el país, que demandan respuestas efectivas en favor de la vida y la defensa de los Derechos Humanos de todos los habitantes de esta tierra, comunicamos lo siguiente”, dice el comunicado conjunto.
Ambas instituciones expresaron su preocupación por el conflicto que arrastra el país por el bloqueo de caminos de sectores sociales afines al MAS.
En el documento en cuestión, expresaron su “apoyo al Tribunal Supremo Electoral” que hasta ahora ha hecho intentos por lograr “consensos entre los actores políticos y sociales”.
“Hacemos un llamado a los sectores movilizados, que están bloqueando caminos a deponer aquellas actitudes en bien de la convivencia entre bolivianos y bolivianas”, sostiene el comunicado en el que se hace un llamado a “la unidad y la solidaridad”
Ambas instituciones advierten que si el grado de conflictividad y violencia permanecen, las “consecuencias podrían ser mayores si se mantienen las posiciones encontradas”.
Por ello, la CEB y la ONU instaron a los sectores movilizados “a levantar toda medida de presión indebida en el marco de una sociedad que quiere vivir en paz y respetar las reglas de juego democrático (…)”.
En esa línea, ambas instituciones se reafirmaron “en el diálogo como el instrumento adecuado para construir acuerdos y garantizar un camino de justicia, progreso en paz, entendimiento, salvaguarda a los derechos humanos y respeto entre todos”.
Se sabe que una comisión conformada por la Iglesia Católica y organismos internacionales, gestionan un gran diálogo nacional para encontrar una solución pacífica al conflicto que vive el país. La ciudanía está alerta porque en cualquier momento los enfrentamientos entre civiles podrían agravarse en medio de una crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.
“Este es el momento para buscar el bien común, para mirar hacia el futuro, no para poner en peligro la convivencia pacífica, democrática e institucional entre todos los bolivianos y las bolivianas y, menos aún, la salud y la vida de su población”, dice el comunicado en su parte final.
