“Bolivia tiene dos caminos: el camino del bloqueo, del luto y del dolor que le propone el MAS; o el camino del diálogo, el camino de la salud, de la reactivación económica y la generación de empleos que les proponemos nosotros”, publicó la jefa de Estado, a través de su cuenta en Twitter.
El bloqueo de carreteras, en su noveno día, no solo causó el fallecimiento de al menos 33 personas, por falta de oxígeno en los hospitales, sino también el drama de los choferes y ayudantes que pasan hambre y sed junto a sus motorizados, además del ganado que transportan que día que pasa se mueren.
La dirigencia de organizaciones sociales del MAS y de la Central Obrera Boliviana (COB), que el 3 de agosto iniciaron con el bloqueo indefinido de carreteras, demandan que las elecciones generales se realicen el 6 de septiembre y no el 18 de octubre, como determinó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, advirtió este lunes que “tenemos las horas contadas” para “evitar una guerra civil” en el país, después que grupos de civiles (Resistencia Juvenil Cochala) iniciaran el domingo el desbloqueo de carreteras y acceso a las ciudades y el lunes se conociera que grupos armados del trópico de Cochabamba (del MAS) anunciaran que se trasladarían a las ciudades.
