“Es de conocimiento de todos los ciudadan@s, la difícil situación a la que estamos sometidos l@s bolivian@s; el cálculo político electoral, con el que juegan peligrosamente los políticos en ejercicio del poder y de oposición, podrían provocar enfrentamientos entre bolivian@s”, se indica en el documento.

Argumentando que la manipulación política no tiene límites, los intereses partidarios prevalecen sobre el bien común y generan los conflictos que involucran a todos.

“La conflictividad y las acciones violentas, están provocando, inseguridad e incertidumbre, en la población, además que posterga el restablecimiento de la institucionalidad. La delicada situación pasa por, gestionar que los líderes políticos confrontados, depongan sus actitudes caprichosas y principalmente que instruyan a sus correligionarios y grupos de choque, el cese de hostilidades y que se sujeten  a la Ley para la solución de los conflictos”, se resalta en la nota.

Por ese motivo, es que el Observatorio de Derechos Humanos y Políticas Sociales, pidió la mediación de las entidades internacionales arriba mencionadas, incluso bajo la alternativa de recurrir a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, si la violencia continúa.