Camacho ha sido el postulante que, últimamente, ha objetado y se ha enfrentado abiertamente contra las medidas y los planteamientos de Áñez, como su convocatoria al diálogo del pasado domingo, que no llegó a los acuerdos esperados, o su llamado a hacer un pacto por los bonos, cuando la Asamblea Legislativa, con mayoría del Movimiento Al Socialismo (MAS), no autoriza el uso de créditos de organismos internacionales porque le pide “transparencia”.

En medio de las protestas, han reaparecido grupos de choque como la Resistencia Juvenil Cochala o la Unión Juvenil Cruceñista, y Camacho quiere recuperar protagonismo, como la tuvo en la presión que derivó en la renuncia del presidente Evo Morales el 10 de noviembre, asfixiado por movilizaciones cívicas, un motín policial y la sugerencia de las Fuerzas Armadas para que tome esa decisión. Incluso Camacho fue uno de los que avaló la posesión de Áñez.

“Gracias a la valentía de nuestro pueblo movilizado, San Ignacio y Guarayos han vuelto a la normalidad. Les agradezco el apoyo a la convocatoria, sin la movilización ciudadana masiva esto no hubiera sido posible”, escribió el candidato en Twitter, al asegurar que las provincias de Chiquitos y Guarayos ya no tenían cierre de vías, después de la convocatoria que lanzó el domingo para “desmontar” los bloqueos, en un llamado con claros tintes de proselitismo.

No circularon fotos ni videos de la caravana convocada por Camacho, ni del “desmonte” que impulsó el lunes en esas regiones. Lo que sí fue oficial es la preocupación del Gobierno por las palabras del postulante, tal como lo hizo saber el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, quien le pidió no incentivar la violencia. Ante ello, Camacho lo fustigó y marcó las pautas de la Asamblea de la Cruceñidad convocada para este martes a las 18.30.

En un video, agradeció a quienes participaron en el levantamiento de los bloqueos, volvió a usar el término “hordas” para referirse a los movilizados, afirmó que jóvenes unionistas ya no están secuestrados y que se liberó a otros rehenes. “Para aquellos que no han venido todavía, ya no es necesario, y para aquellos que vinieron, no se arrepientan, sin la movilización ciudadana esto no hubiera sido posible y el MAS hubiera tomado nuevamente Santa Cruz”.

Y le lanzó un dardo al Gobierno. “Es lamentable que nuestra población tenga que movilizarse con una ausencia total por parte de nuestras autoridades, que hagan cumplir las leyes y la Constitución (…) Agradezco a nuestro comité pro Santa Cruz, que a través de su gerente se comunicó conmigo para hacerme conocer que ellos tomarán la responsabilidad de la delicada situación frente al país”. Como expresidente de la institución, pidió el respaldo de los cruceños.

La Asamblea de la Cruceñidad, al mando del Comité Cívico Pro Santa Cruz, se reunirá vía virtual este martes, a las 18.30. Se adelantó que tomará determinaciones ante las protestas y que las elecciones se lleven a cabo en una fecha que evite contagios de COVID-19 a la población, avalada por informes médicos y científicos. Un discurso que es propio de Camacho, al criticar incluso la fecha del 18 de octubre y exigir que los comicios sean cuando no haya riesgos.