Usted debe elegir entre pacificar o convulsionar el país; pacificar implica ser solo presidenta, y convulsionarlo es seguir de candidata, dijo casi al finalizar la cita en el Palacio de Gobierno la candidata a la Vicepresidencia por el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), Ruth Nina.

“Acceda a esos sectores sociales en los cuales no se le permite; si fuera solo presidenta, va allegar a esos sectores; dudo que llegue como candidata”, le dijo la postulante de Pan-Bol.

Nina, dirigente nacional de las esposas de policías, cerró las intervenciones en la reunión que convocó Áñez en el Palacio de Gobierno, cuyo objetivo era lograr un acuerdo político para resolver la crisis social que sufre el país con bloqueos convocados desde el lunes por la Central Obrera Bolivia (COB) y el Pacto de Unidad.

Confrontó a Áñez, le dijo que traicionó al pueblo al decidir ser candidata y que, además, si quiere salir por la puerta grande debería dejar de postularse. “El pueblo también exige su renuncia, pero es decisión suya” aceptarla, afirmó Nina.

Otro candidato vicepresidencial que se pronunció en ese mismo sentido fue Sergio Tarqui, de Acción Democrática Nacionalista (ADN), quien consideró que esa dicotomía presidenta-candidata está generando un “desgobierno” en el país. “Me siento en confusión, o decirle presidenta o candidata. El pueblo boliviano está en eso; (…) el pueblo dice que la señora Jeanine Áñez deje su candidatura y gobierne”, afirmó.

Señora Áñez, “deje y haga caso, escuche el latido de las grandes mayorías, deje su postulación a la candidatura. (…) Van a ser creíbles sus medidas” si solo se dedica a gobernar, insistió.

Tarqui le habló en aymara a Áñez; en la traducción, le dijo: “¿Qué vamos a hacer si usted quiere ir como candidata siendo presidenta? ¿Pensó en renunciar a su candidatura? ¿Hay o no hay?”

También le había preguntado el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, si hay base científica que valide el 18 de octubre como fecha de elecciones.

No recibió respuesta de ambos. “Por lo visto, ése es el problema; tenemos choque de culturas, falta de comprensión de nuestra sociedad, no entendemos mínimamente el idioma o, si entendemos, no estamos captando el latido del pueblo”, respondió con ironía Tarqui.

En el foro, todos los presentes, salvo Romero, cuestionaron los bloqueos de carreteras en el país que propician la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad. Incluso fustigaron al Movimiento Al Socialismo (MAS) de estar detrás de estas movilizaciones; Tarqui llamó a los militantes de esta fuerza política “terroristas” y “narcotraficantes”.

Sin embargo, cuestionaron también la gestión de la emergencia sanitaria del Gobierno. Emilio Pinto, candidato del Frente Para la Victoria (FPV) consideró que las estrategias están erradas.

“Estamos en esta situación gracias a su conducta, que no ha entendido el encargo del 21 de febrero (el referéndum de 2016 que le dijo no a una nueva postulación de Evo Morales). (…) Cuando uno está divorciado de eso, no comprende el encargo del pueblo”, recriminó a Áñez la candidata presidencial de ADN, María de la Cruz Bayá.

La cita del Palacio de Gobierno no terminó en un acuerdo más que coincidencias, y la presidenta Áñez llamó a conformar una comisión para explorar posibilidad de diálogo con otros sectores sociales, con el fin de pacificar el país.

Aunque al asumir «ipso facto» la presidencia del país el 12 de noviembre de 2019 Áñez prometió que su única tarea será llamar a elecciones nuevas, el 24 de enero de este año anunció su candidatura por la alianza Juntos.