"Básicamente, la intención nuestra es agotar todas las instancias de diálogo, porque lo que necesitamos ahora es preservar la vida de tantos bolivianos que ahora se han sentido afectados por la falta de oxígeno por los bloqueos", remarcó.

Desde la pasada semana, la Central Obrera Boliviana (COB) y sectores sociales afines al MAS, activaron bloqueos  y movilizaciones en distintas regiones del país, lo que impidió el paso de vehículos que transportan, alimentos, medicinas y oxígeno a las principales regiones del país, donde se atiende a paciente con y sin coronavirus COVID-19.

Ante esa situación, hasta la fecha, el Gobierno reportó el fallecimiento de al menos 28 personas por falta de oxígeno en La Paz y Oruro.

"Todo lo que se haga en contra de la vida, es un acto criminal", puntualizó la Jefa de Estado, al inicio de la reunión, en Palacio de Gobierno.

En el encuentro participan el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, representantes de organizaciones políticas, candidatos, representantes de la Iglesia Católica y de organismos internacionales con el objetivo de encontrar una solución al conflicto, en el que sectores afines al MAS rechazan el 18 de octubre como la fecha para ir a los comicios generales.

Al inicio de la reunión, la presidenta Áñez también afirmó que el ajuste en la fecha de las elecciones no fue un capricho del gobierno, sino, se debió a la emergencia sanitaria por el coronavirus.

"No ha sido capricho de nadie, si no hubiera habido la pandemia ya hubiéramos ido a elecciones el pasado 3 de mayo. No ha sido culpa del Ejecutivo ni de nadie, que se haya pospuesto las elecciones por una causa mayor, por evitar contagios, mayores muertes en el país. Ha sido una necesidad postergar las elecciones", enfatizó la Presidenta.

"Hay sectores violentos que no les importa la salud, la democracia que están llevando a convulsionar el país", agregó la Jefa de Estado.

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