El 6 de agosto es la fiesta nacional más importante de Bolivia, ya que se conmemora la proclamación de la independencia de su territorio, conocido hasta ese entonces como Alto Perú. Usualmente, para comnemorar este aniversario, se realizan desfiles escolares, parada militar, ofrendas florales en todo el país, entre muchas otras actividades que, lamentablemente, hoy no se verán, o que se realizarán de manera diferente y minimizada, esto por una severa crisis sanitaria, económica, social y política que atraviesa el país. “Va ser un aniversario atípico en el sentido negativo, un aniversario oscuro, porque no van haber desfiles, van a haber movilizaciones y estarán las disputas de poder, los conflictos en el gobierno, un aniversario oscuro para el país” comentó el politólogo José Orlando Peralta, quien evaluó, junto a un sociólogo la situación del país para su 195 aniversario. Peralta señaló que en sus años de vida, no recuerda haber vivido un aniversario patrio con tan sombría imagen. “Yo no me recuerdo esta fecha pasando por un momento tan crítico para el país, si bien esto es un ciclo que no se ha cerrado desde octubre y noviembre, porque continuamos y estamos en la etapa más intensa (etapa electoral), la pandemia lo agravó. Los 195 años van a ser inauditos porque, aparte que no van haber desfiles conmemorativos, paradójicamente, van a haber movilizaciones en contra del gobierno, inestabilidad, bloqueos.” añadió. En el mismo tenor, el sociólogo Rafael Soleto, dijo que muy aparte de los conflictos sociales, en la misma población se percibe un sentimiento negativo. “Es facil de percibir que no se esta viviendo un agosto normal, la pandemia por un lado, los conflictos por el otro y la falta de credibilidad en las autoridades hace que la gente este entre enojada y decepcionada de vivir en el país, podría llegar a decir que, incluso estan cansados, por eso es que este 6 de agosto viene cargado de muchas emociones; pero ninguna positiva, ninguna de un sentir patriótico vivo, y menos orgullo, estamos como dicen con las alas caídas como bolivianos”, afirmó. Soleto añadió que los problemas económicos tambén afectan a la sociedad, ya que aumentan su carga de estrés y le restan importancia al feriado, al cual ven como un día de pérdida, en vez de descanso y celebración. “Antes, en el 6 de agosto uno se compraba su bandera, su escarapela en el caso de los mayores, preparaba su churrasco y porque no también compartía unas cervecitas; pero ahora, con la crisis que hay, nadie se atreve a gastar en eso y obviamente para los que viven del día a día es terrible, imagínese más de 120 días de pandemia y le sumamos un feriado, obvio que no estan contentos y más bien les molesta este feriado”, comentó. Por su parte, Peralta añadió que al margen de los problemas socioeconómicos, por los que atraviesa el país a causa de la pandemia, otro factor que se suma a la lista son los problemas políticos que estan “a la orden del día”. “Aparte de los factores socioeconómicos, están los factores políticos que ahora atañen al país, como la disputa que hay entre el ejecutivo y el legislativo que afecta mucho, porque ahí entra la disconformidad y la falta de legitimidad que tiene la presidenta, una mujer que no ha sido electa y que esta ahí por azares del destino y que también el MAS, al no aceptar, pone trabajas que son una forma de desestabilizar” apuntó. Según el politólogo, el que la presidenta Jeanine Áñez se haya lanzado de candidata y persista en ello, hace que las fricciones con la Asamblea no se frenen, ya que estos buscan dañar su candidatura, al ser del partido rival, y Áñez no da “luces de renunciar”. Ambos expertos concordaron que la mejor manera de ir saliendo de la crisis nacional que se vive en el país, es darse cuenta que el país necesita salir de este agujero y llegar a un consenso entre todos los actores.