“Hemos hecho todos los esfuerzos por traer oxígeno vía aérea, hemos logrado que esta noche también se traiga un nuevo contingente de tubos de oxígeno, pero esto es insuficiente e insostenible”, manifestó en ministro de Defensa, Fernando López, desde Cochabamba.
En esa ciudad, junto con López se reunieron los ministros de la Presidencia, de Gobierno y de Trabajo para evaluar lo que sucede respecto a los bloqueos.
“Se nos acabó la paciencia del diálogo y de esperar la racionalidad en (Luis) Arce Catacora, en Andrónico (Rodríguez), la misma gobernadora de Cochabamba (Esther Soria) que tanto daño le está haciendo a sus cochabambinos. Los fallecidos por falta de oxígeno seguramente van a tener su nombre y apellido”, añadió López.
Indicó que tanto las FFAA como la Policía harán “las operaciones que se tengan que hacer” para llevar el oxígeno a La Paz, Oruro y Cochabamba, y advirtió que este recurso está empezando a faltar en el sur del país.
“¡Basta, se acabó!, vamos a actuar con todo lo que tengamos a nuestro alcance, necesitamos el apoyo del pueblo boliviano, necesitamos su patriotismo porque el pecho lo van a colocar las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”, añadió.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, señaló que la demanda de los grupos movilizados no es contra el Gobierno, sino contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por cambiar la fecha de las elecciones.
“Creemos que ese es un tema que deben solucionarlo con el TSE y no asesinando gente. La orden que ha dado el señor Evo Morales y el señor (Luis) Arce Catacora a sus dirigentes, de bloquear las carreteras para que no pase nada, no pase medicinas y oxígeno, es un crimen de lesa humanidad”, sostuvo.
Murillo indicó que se evita todo tipo de confrontación porque, en sus palabras, lo que busca el Movimiento Al Socialismo (MAS) es tener muertos para culpar a la presidenta Jeanine Áñez, pero advirtió que no permitirán que “se salgan con su gusto”.
Sin embargo, dijo que se agotará el diálogo, pero “si no hay corazón” se intervendrán los bloqueos en cualquier momento. “Que no se diga que no se buscó el diálogo, que no se quiso buscar la forma de arreglar las cosas”, agregó al insistir que estos son temas que debe solucionar el TSE.
Recordó que en 2000 “hubo otro crimen de lesa humanidad” durante la convulsión en el mercado de coca en Sacaba cuando “Evo Morales en persona ordenó volcar ambulancias y matar soldados”.
Para el Ministro de Gobierno, todo lo que suceda de aquí en adelante será responsabilidad del expresidente Morales, de los candidatos a la presidencia Arce Catacora y David Choquehuanca, la gobernadora de Cochabamba Esther Soria y todos los dirigentes del MAS. “No vamos a descansar a que toda esta gente que le está haciendo daño a nuestro país, termine donde tenga que terminar, en una cárcel por crímenes de lesa humanidad”, afirmó.
En esa misma línea, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, lamentó que prevalezca el interés político antes que la salud, por lo que pidió un diálogo entre los movilizados y el TSE.
“Exigimos, pedimos que de manera inmediata pueda haber un diálogo con el Órgano Electoral y las personas en movilización, que tengan un poquito de sensibilidad por el pueblo, por la gente que está sufriendo”, dijo.
Lamentó que se estén perdiendo vivas por falta de oxígeno y advirtió que de no haber solución “el Gobierno tendrá que cumplir con lo que dice la Constitución Política del Estado y las leyes: primero la vida de los bolivianos”.
En la conferencia de prensa también estuvo el ministro de Trabajo, Oscar Mercado, quien tildó la situación de Cochabamba de dramática, cuando se enfrenta una crisis sanitaria en el país. Señaló que las protestas son un “capricho y atropello de un movimiento estrictamente político y partidario que no mide las consecuencias”.
También advirtió que de no atender la solicitud del diálogo ejercerán las funciones y atribuciones que la Constitución Política del Estado y las leyes facultan con las instancias encargadas de brindar seguridad al país.
“No vamos a aguantar el chantaje y la manipulación (…) Hasta aquí hemos sido absolutamente tolerantes, probablemente en exceso con quienes aprovechando esta circunstancia pretenden sacar provecho político”, expuso.