“El proyecto de ley abre la posibilidad de que si en algún momento se diera el voto electrónico en el exterior, no haya ese candado en la ley; pero muy probablemente no tengamos las condiciones para aplicarlo en las elecciones generales de 2019”, manifestó la titular de Diputados.

Sin embargo, indicó que hay la necesidad de pensar que muchos bolivianos se empadronan en un lugar y luego tienen que trasladarse de una ciudad a otra para ejercer el voto, y que si pudieran contar con el voto electrónico podrían ejercer su derecho al voto sin dificultades.

Montaño informó que se realizaron reuniones de coordinación con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a partir de las cuales se determinó que “se tendrán que cumplir medidas de seguridad para garantizar el voto secreto y libre en el territorio nacional”.

La posibilidad de romper las barreras de accesibilidad de los bolivianos en el exterior podría darse con el voto electrónico, pues con él se les evitaría gastos de viaje. 

Además, otro punto a considerarse es que el día de las elecciones en Bolivia es domingo, y en el exterior las actividades ese día se desarrollan con normalidad, por lo que esa situación dificulta que puedan ejercer su derecho al voto.

Registro permanente 

Estos aspectos son tratados en la modificación de la Ley 018 del 16 de junio de 2010 del Órgano Electoral y de la Ley 026 del 30 de junio de 2010 del Régimen Electoral.

El mencionado proyecto de ley también tiene que ver con el empadronamiento permanente de bolivianos en el exterior, con el fin de que el registro no se efectúe solo uno o dos meses antes de cada elección.

El objetivo, explicó la presidenta de Diputados, es que se empadrone todo el tiempo.

Ocurre que los bolivianos residentes en el exterior acuden a los consulados para renovar su pasaporte o realizar otro trámite, y es ese momento el que se podría aprovechar para empadronarlos, lo que facilitaría su acceso al voto.

“Lo que estamos haciendo es habilitar el registro permanente, que es una demanda de nuestros compatriotas”, afirmó.

Sostuvo que con estas dos leyes se levantan dos grandes trabas: la de obtener la nacionalidad después de los 18 años sin necesidad de trasladarse a Bolivia y que el empadronamiento sea permanente