Medio: El Diario
Fecha de la publicación: miércoles 29 de julio de 2020
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Los corifeos seguidores del ex presidente Evo Morales de inmediato apoyaron la mencionada ley, considerándola inamovible, empezando por la COB, la Fsutcb Túpac Katari y demás “movimientos sociales”, secundados por la confabulación internacional contra el “gobierno de facto” de Jeanine Áñez. En otra de sus posturas Evo Morales sentenció al TSE como enemigo de la democracia, acompañado por la confabulación internacional infatigable y detractora del “gobierno de facto” de Jeanine Áñez.
Dos vocales del TSE concurrirán al Parlamento para explicar las razones que le llevaron a elegir octubre para la realización de los comicios. Su presidente Salvador Romero parece evitar un encuentro personal, a quien algunos sectores consideran que había procedido anteriormente en consuno con el ex presidente. La cúpula del TSE sostiene que la innovación se basa en informes científicos que prevén un ascenso de la pandemia precisamente en septiembre, sin embargo no citó esa fuente.
Según predicciones --supuestamente científicas-- la pandemia en el país escalaría niveles excesivos, ya iniciados en algunas regiones, en los meses de septiembre y octubre, y otras consideran que inclusive hasta fines de año sería temerario efectuar grandes concentraciones humanas poniendo en peligro la vida, con referencia a las elecciones. Semejante situación convocaría a una nueva postergación electoral.
En este melodrama sale a relucir en primera plana la codicia del partido del ex primer mandatario por su retorno al poder, ensayando la vía eleccionaria a como dé lugar. Otra vía es la convulsión social paralela que alienta desde fuera y dentro del país. Parecen ser dos vías combinadas, mediante bloqueos y marchas, mientras la primera prevé el ausentismo a las urnas, en especial de la clase media que hace rato volvió la espalda a Evo Morales.