Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: miércoles 22 de julio de 2020
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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El Tribunal Electoral Departamental de Chuquisaca envió una nota al Tribunal Supremo Electoral, dando a conocer su preocupación por la realización de los comicios en septiembre, toda vez que se reunieron con el Comité Científico de ese Departamento y se considera muy riesgosa cualquier actividad masiva, en la comunicación agregan que no tienen camas de hospital, ni reactivos para realizar las pruebas a los enfermos. Naturalmente la situación de Chuquisaca, no es la excepción a la regla y la posición de los especialistas en ese departamento, tampoco difiere con la de cualquier persona que tenga un poco de sentido común y haya comprendido algo de tanta información que hemos recibido durante todo este tiempo. Los Comités Cívicos de los nueve departamentos, exigen suspender las elecciones y piden que se resuelva el caso del fraude electoral, además piden la anulación de la personería jurídica del M.A.S y la renuncia de Salvador Romero, en caso de no cumplir con sus demandas, al parecer están muy equivocados quienes piensan, que el Pueblo olvidó el fraude cometido el 20 de octubre y las circunstancias que rodean a ese episodio bochornoso de la historia boliviana. Para quienes pusieron de ejemplo las elecciones en República Dominicana, basta recordarles que desde este lunes regresaron a una cuarentena rígida y fue desastrosa su experiencia de anteponer las necesidades políticas a las urgencias sanitarias, a menos que exista una intención siniestra no hay manera de llevar adelante el calendario electoral, en estas circunstancias lo que debería preocupar es atender la crisis sanitaria y redoblar esfuerzos para evitar una crisis humanitaria. A los vocales se les recuerda todos los días que tienen varias decisiones pendientes, también deberían hacer una evaluación de la imagen de esa institución, de forma que comiencen a reconducir un proceso en el que parecen estar perdidos y en el que desde los departamentos, sus pares están en un dilema que confrontan en el terreno todos los días, precisamente porque un precario Sistema de Salud enfrenta la prueba más dura de su historia. Atravesamos una calamidad solo comparable con un estado de guerra, solo quienes son incapaces de ver más allá de su ombligo, permanecen ciegos ante una experiencia global que enseñó a la humanidad, la fragilidad de las economías y la precariedad de los Sistemas Sanitarios, ante contingencias que se irán repitiendo cada cierto tiempo, en un mundo globalizado, donde determinadas culturas mantienen prácticas insalubres y existen gobiernos que no tienen reparos en ocultar información y poner en peligro a la comunidad internacional. Afortunadamente también las nuevas tecnologías abren un horizonte de esperanza, medicamentos y vacunas que se deberían desarrollar en décadas, ahora tardan meses en elaborarse y distribuirse, meses que deberían tener a los ciudadanos cuidando de su salud y trabajando para que sus colectividades sufran el menor impacto. El Órgano Electoral no podrá abstraerse del entorno por mucho tiempo, ojalá sea decorosa la forma en la que salga del entuerto en el que quiso meterse, tiene muy poco tiempo para eso y son indeseables los papelones no solo para los vocales, sino esencialmente para la democracia, que también espera el antídoto para un mal que contrajo en octubre y que tiene un pronóstico demasiado sombrío, sí votamos porfiadamente obligados en septiembre.