Tras este escándalo municipal se suscitaron renuncias y alejamientos que revelan la real situación de la oposición.

“A raíz del último acontecimiento que tuvo el alcalde José María Leyes, en Cochabamba, se ha desnudado una fragilidad interna en las fuerzas opositoras, que han ido como aliadas en la última elección, concretamente me refiero a Unidad Nacional y Demócratas”, argumentó Pareja.

El análisis del politólogo se circunscribe a reacciones de los líderes y militantes de Demócratas y Unidad Nacional (UN), en sentido de que sus posturas, sobre el caso de José María Leyes, segundo vicepresidente del Movimiento Social Demócratas, dejaron en evidencia una crisis que era sobrellevada.

“Considero que la defensa inmediata, cerrada y que no ha cuestionado nada sobre el accionar del señor Leyes, ha sido muy precipitada, de alguna forma imprudente, porque lejos de mostrar una posición alejada de cualquier síntoma o duda de estos hechos de corrupción, más bien esto ha generado una desconfianza al interior mismo de los aliados”, agregó.

Pero llamó más la atención las declaraciones de Samuel Doria Medina, líder de UN, cuando afirmó que la alianza generada para las elecciones de 2014, cumplió su fecha de expiración. Para el analista esta fue una reacción de sobrevivencia política.

“La reacción de Unidad Nacional ha sido una reacción de sobrevivencia política, es decir, que han dicho entre líneas, no queremos nosotros ningún costo del descredito que ha sufrido el señor Leyes, por lo tanto nos distanciamos de nuestro aliado político”, aseveró.

Pero la reflexión para el politólogo va más allá de una sobrevivencia política, de un ala opositora, y es que ha dejado la sensación de que esta alianza ha sido momentánea y circunstancial.

“La reacción de Unidad Nacional, que ha manifestado que sólo han sido aliados para el proceso electoral, ha develado que ha sido una alianza pragmática y no democrática, significa que nunca han tenido un contenido, nunca han tenido una alternativa y solo han sido aliados en contra de Evo Morales y no han ofrecido nada más a la población”, sostuvo.

Ante estas deducciones, proyectó algunas perspectivas políticas que se pintarían para más adelante, a partir de qué ocasionarían estas posturas de los opositores.

“Ocasionan un problema serio, porque para la próxima elección las dos fuerzas políticas opositoras que tienen mayor capital político se han desvinculado, se han alejado; posiblemente se hayan fracturado y esto resta cualquier posibilidad de enfrentar con eficacia al MAS y éste sale beneficiado porque ya no habría una fuerza que le haga frente”, dijo.

En conclusión para ser más claro en su análisis, vertió que “tenemos una oposición que tiene complejo porque en el imaginario popular el MAS ha instalado de que todo lo que es: pasado, de centro, derecha; está mal visto, es decir es sinónimo de vendepatria, entreguista, imperialista y la oposición en vez de salir al frente trata de encontrar una fachada”, concluyó.

Uno de los reflejos de esta fragilidad es el diputado Luis Felipe Dorado, quien anunció su alejamiento de Demócratas y declaró hace unos días que su actividad como legislador se remitirá a la circunscripción 45 del departamento de Santa Cruz y criticó la postura del partido con el que llegó al Parlamento.