"Más allá de ser una autoridad departamental soy padre, esposo, hijo y hermano. Tengo una familia que espera verme con vida cada día en mi hogar", complementó mediante su cuenta de Twitter.
Urquizu aseveró que esta es la segunda vez que recibe "agresiones físicas con palos, piedras, botellas y petardos de parte de grupos delincuenciales". Acusó a la oposición de organizar la agresión.
Denunció que él y su familia son víctimas de persecución de grupos racistas y fascistas de oposición. "Pensé que los actos de racismo y discriminación, se habían acabado hace diez años atrás, con los hechos vergonzosos del 24 de mayo de 2008", escribió.
El martes, Urquizu fue agredido cuando salía de una reunión de instituciones sobre Incahausi. Este miércoles, funcionarios de la Gobernación de Chuquisaca censuraron la violencia hacia la primera autoridad departamental.
La secretaria departamental de Desarrollo Social, Mery Romero, casi en lágrimas, manifestó que el delito de Urquizu para ser agredido es ser campesino y vestirse de sombrero y abarcas.
"Se condena al gobernador chuquisaqueño y el gobernador cruceño tranquilo no da la cara. ¿Quién quien dice algo por él que tiene su ambición expansionista válido a su poder económico y poblacional?", dijo.
La funcionaria señaló que guste o no Urquizu es la primera autoridad departamental, y lamentó que entre chuquisaqueños entren a al batalla, mientras Santa Cruz está "feliz".