Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 10 de mayo de 2018
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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"Ayer, por unos momentos sentí que iba a perder la vida; más allá de ser una autoridad departamental soy padre, esposo, hijo y hermano. Tengo una familia que espera verme con vida cada día en mi hogar" (sic), escribió el titular regional.
La autoridad tuvo que salir corriendo con un casco de motociclista en la cabeza para evitar que los objetos que le lanzaron le causen daño. En la tarde no participó de la reunión de las instituciones chuquisaqueñas que rechazó de forma unánime la propuesta del Gobierno nacional.
"Es la segunda vez que en #Sucre la culta Charcas; recibo agresiones físicas con palos, piedras, botellas y petardos de parte de grupos delincuenciales organizados de la oposición, con quiénes no tengo ningún problema personal" (sic), agregó el gobernador.
Explicó además: "pensé que los actos de racismo y discriminación, se habían acabado hace diez años atrás, con los hechos vergonzosos del 24 de mayo de 2008. No solo yo; sino toda mi familia somos víctimas de la persecución por parte de grupos #racistas y #facistas de la oposición".
Ratificó que seguirá ejerciendo su cargo y convocó a la población movilizada "actuar con cordura y evitar cualquier tipo de violencia", tomando en cuenta que desde mañana se reforzarán los puntos de bloqueos en esa región del país.