No fue el único que fue insultado y agredido, los movilizados que se encontraban en la plaza 25 de Mayo también abuchearon al alcalde de la capital, Iván Arciénega, y a las dirigentes de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa.

El hecho sucedió cuando Urquizu junto a su personal de confianza abandonó la sede de la Federación de Chóferes, ubicada en la plaza central, después que se declarara un cuarto intermedio para acreditar a dos delegados por institución afiliada al Comité Cívico de Intereses de Chuquisaca.

Cuando salió la autoridad una turba de manifestantes, en particular estudiantes universitarios, lo persiguieron por al menos cuatro cuadras desde la plaza, las calles España, Camargo hasta la calle Avaroa.

Mientras la autoridad corría escapando del grupo de personas, sus colaboradores le colocaron un casco de motociclista en un intento por protegerlo de las botellas de plástico, estuco, y otros objetos que le arrojaron.

Entre abucheos e insultos, los movilizados gritaban "¡Esto es Sucre, Sucre se respeta, c...!". La autoridad tuvo que correr varias cuadras.

La reunión del Comité Cívico de Intereses de Chuquisaca se suspendió porque cada institución afiliada llegó a la Federación de Chóferes con varios miembros, por lo que se determinó que cada entidad envíe a la reunión solo dos delegados.

Chuquisaca mantiene un paro cívico y movilización en rechazo a la resolución 090/2018 del Ministerio de la Presidencia mediante la cual se ratificó la delimitación fronteriza entre ambos departamentos y un anterior estudio encargado por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos estableció que el campo se encuentra en territorio cruceño.

Para el Gobierno y Santa Cruz el tema de límites entre ambos departamentos está cerrado, sin embargo, Chuquisaca se ampara en la sentencia constitucional del Tribunal Constitucional para exigir una delimitación de los 120 vértices para que después se defina la ubicación del pozo.

Mientras unos seguían la persecución otros pedían cordura. "Se va a victimizar", que "la gente tenga cordura", decían otros.

Tras los hechos la Federación de Trabajadores de la Prensa Chuquisaca llamó a la calma y en particular evitar los hechos de violencia entre los propios chuquisaqueños.

"Exhorta a la población a calmar los ánimos y deponer actitudes de beligerancia y confrontación en esta delicada situación por la que atraviesa la región. No se va a conseguir nada con agresiones entre chuquisaqueños. Los trabajadores de la prensa comprometemos una información completa y oportuna desde el lugar donde se originen los hechos y, por ello, pedimos a la población mantener la calma y la prudencia y no dejarse guiar por rumores infundados y malintencionados", dice un breve comunicado.