“¿Qué decir del despilfarro y la corrupción? Millones gastados en propaganda. Si el Gobierno nos dijera a cuánto asciende, nos quedaríamos abrumados por la cantidad de plata que se está tirando en vez de usarla en la lucha contra la COVID-19”, exclamó el postulante, en clara alusión a las publicidades que aparecen, sobre todo, en la TV.
“¿Qué pasó con las pruebas para certificar el número real de contagiados?, ¿qué pasó con los laboratorios en los nueve departamentos del país?, ¿qué pasó con los trajes de bioseguridad para el personal de salud y policial?, ¿qué pasó con las unidades de terapia intensiva que había que incrementar? Poco o nada”, estimó Mesa.
La alianza política que encabeza el exmandatario fue en la misma línea, aunque tomó acciones más puntuales y formales: dirigió una denuncia ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en contra de Áñez, pues considera que la autoridad interina se encuentra realizando “propaganda disfrazada” con miras a las elecciones del 6 de septiembre.
“Comunidad Ciudadana acaba de presentar una denuncia contra la candidata de Juntos, la señora presidenta del Estado Jeanine Áñez, por violación al régimen electoral de la propaganda electoral. Con evidente abuso de poder, la Presidenta, aprovechando su cargo y los recursos económicos que pertenecen a todos los bolivianos, está realizando propaganda electoral prohibida por la ley”, expresó el delegado de dicha coalición, Carlos Alarcón, según ERBOL.
Mientras, el también candidato presidencial Luis Fernando Camacho (Creemos) aprovechó para exponer en las redes sociales la campaña solidaria que lleva a cabo en Santa Cruz. Visitó Montero y Mineros, entre otros lugares, donde se lo vio sirviendo platos para la gente carenciada. “Este es un momento importante de solidaridad. Todos tenemos que estar unidos para llevar adelante esa esperanza que necesitamos. Es importante que no existan colores políticos”, refirió el exlíder del Comité Cívico Pro Santa Cruz. Cabe recordar que Camacho había criticado el uso de recursos económicos estatales destinados por el TSE para realizar campañas, por considerar que la realización de publicidad y campañas en plena pandemia es “secundaria”.
