Incahuasi o el fracaso de la política económica del MAS

La crisis por el reservorio de Incahuasi no es sólo un problema de límites entre dos departamentos o una pelea por recursos; el conflicto devela que en 12 años de gobierno, el gas y las materias primas siguen siendo el principal ingreso del país y que no hubo ningún desarrollo del aparato productivo ni se diversificaron los ingresos ni tampoco se industrializó. El lamentable conflicto entre dos hermanos departamentos muestra en el fondo el fracaso de la política económica del Gobierno del MAS.

De otra manera, no se puede explicar que dos regiones que comparten tanto se pongan en pie de guerra. Tanto Chuquisaca como Santa Cruz comparten más que un límite.

El Gobierno se ufana de que los últimos 12 años la economía ha superado todos los récords y que las regiones han multiplicado sus ingresos por 10. Sin embargo, esa imagen construida por el oficialismo contrasta con la realidad que muestran las calles: la bonanza llegó a pocos. Si estuviéramos en una realidad como la que pinta el Gobierno, con regiones industrializadas y economías diversificadas, no habría motivo para el conflicto.

El país no ha invertido seriamente sus recursos en proyectos de impacto económico ni ha impulsado el crecimiento y la diversificación de su aparato productivo. Por eso las regiones pelean a muerte por los pocos ingresos que generan las materias primas como el gas o la minería. Tras 12 años de gobierno, esto no puede significar otra cosa que un fracaso.