Medio: Correo del Sur
Fecha de la publicación: martes 08 de mayo de 2018
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Conflictos limítrofes
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Con estandartes o palos en la mano, algunos grupos violentos sembraron miedo ayer por las calles y avenidas de sectores comerciales de la ciudad. A su paso y bajo la amenaza de saquear los negocios obligaron a cerrar a quienes, según ellos, no respetaban la medida asumida en defensa del megacampo Incahuasi.
Los altercados se desataron a eso de las 10:00 en los alrededores del Mercado Campesino. Grupos de entre 30 y 40 personas organizados al calor de la protesta y que respondían a sectores gremiales, del transporte y hasta vecinos rondaron por las inmediaciones del Campesino, con el argumento de controlar que se acatara a plenitud el paro instruido por el Comité Cívico.
Si bien los centros de abasto, las tiendas y supermercados amanecieron con las puertas cerradas, algunas vendedoras intentaban atender con normalidad, situación que fue evitada por dichos grupos con violencia.
Este diario testimonió la presencia de al menos tres grupos diferentes que obligaron a acatar la medida con palos y petardos. Comercios y hasta puestos ambulantes en los alrededores del Mercado Campesino, ferreterías en la avenida Jaime Mendoza y hasta el personal del centro de salud J. P. Bustillos fueron acosados en medio de silbidos y amagues de violencia física. A causa de esa incertidumbre, los restaurantes de la zona atendieron a puertas cerradas. Lo mismo sucedió en los supermercados.
El transporte público liderado por los sindicatos de micros Sucre y San Cristóbal, tomó las calles y avenidas de Sucre. El bloqueo de mil esquinas se acató de manera contundente al igual que en las últimas jornadas.
Los chóferes se encargaron de evitar el tránsito de motocicletas. “¡No hay paso!, ¡pinchen las llantas!”, eran las órdenes emanadas, por ejemplo, por choferes que bloqueaban en la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz. Motociclistas que circulaban por la zona y pasajeros con sus maletas que caminaban desde La Zapatera para llegar a Sucre fueron las víctimas.
Con impotencia, los transeúntes optaron por buscar otras rutas para continuar su camino antes que enfrentarse con los manifestantes armados con palos y clavos.
Similar control se observó por la avenida Jaime Mendoza, frente a la Facultad de Derecho, donde los conductores con palos en mano, daban un no rotundo a los motociclistas, que intentaban pasar por los estrechos espacios que dejaron los micros. Sin embargo, ante la intransigencia los conductores tuvieron que ceder, dar media vuelta y buscar otras rutas.
No obstante, el comandante Departamental de la Policía, coronel Alex Ríos, informó que oficiales y policías permanecerán acuartelados en el Comando Departamental en tanto se desarrolla el paro y bloqueo cívico en Sucre y el Departamento.
Hasta ayer, lunes, no se reportó ningún hecho de violencia en las movilizaciones, por lo que no hubo necesidad de la acción policial a excepción del desbloqueo en Macharetí.
El fiscal Departamental de Chuquisaca, Roberto Ramírez, por su parte, informó que el Ministerio Público actúa cuando tiene conocimiento de un hecho y como no recibieron ninguna denuncia relacionada con la movilización “mal podría responder a eso”.
TRANSPORTE
El contundente paro obligó a las personas a transportarse en bicicleta. De hecho la demanda por este medio de transporte, se incrementó considerablemente. Uno de los vendedores de la calle Raúl Otero (zona del Mercado Campesino) relató a este diario que sólo ayer vendió lo que generalmente comercializa en una semana.
Los negocios que brindan el servicio de reparación de bicicletas también se llenaron con ciclistas que acudían en demanda de colocado de frenos, engrase de cadenas y parchado de llantas. Algo similar pasó en la tienda Gónzales, que vende y además alquila bicicletas. Uno de los trabajadores señaló que la cantidad de bicicletas alquiladas se cuadruplicó con relación a lo habitual. En la ciudad y sobre todo en los ingresos a la ciudad, no faltó el servicio de los llamados “mototaxis”, que ante la eventualidad cobraron entre Bs 5 y 10.
EL EMBLEMA
Reflejando una identificación con la demanda regional, varias viviendas hicieron flamear la bandera chuquisaqueña en sus fachadas; algunos comercios cerraron sus puertas pero dejaron letreros con la leyenda “Incahuasi es de Chuquisaca”; algunas vendedoras ambulantes también recorrieron las calles con la bandera rojo y blanco por delante.
En la jornada de lunes no faltaron bloqueos aplicados con mucha imaginación y hasta ironía, como el caso del joven que lució un casco de gladiador y participó de la marcha con el emblema chuquisaqueño, así como familias que bloquearon las calles con bancos, juguetes bicicletas de niños o ramas, todo fue útil.