Medio: Opinión
Fecha de la publicación: jueves 16 de noviembre de 2017
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones judiciales
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Por si esta polarización no fuera suficiente, estos días ha surgido otra pugna por parte de quienes encabezan las encuestas de cara a los comicios generales del 2019, aunque, extrañamente, ninguno es todavía candidato. El primero, el presidente Evo Morales, tiene pendiente su repostulación en manos del Tribunal Constitucional Plurinacional. El segundo, el expresidente Carlos Mesa, ha señalado que no busca aparecer en la papeleta electoral.
Morales afirmó el martes estar al tanto de una reunión del 6 de noviembre entre el encargado de Negocios de la Embajada de EEUU, Peter Brennan, otros miembros de esa legación diplomática y un "expresidente" boliviano cuyo nombre no precisó. En esa reunión, según el Mandatario, los representantes estadounidenses le dijeron a la exautoridad que "Evo no puede ser presidente nuevamente" y le ofrecieron "todo el apoyo" para que él sea candidato en 2019. Morales amenazó días antes con expulsar a Brennan tras acusarlo de planificar una "conspiración" relacionada con denuncias de corrupción y narcotráfico. A las pocas horas, se conoció que el diplomático estadounidense terminará su misión en Bolivia en diciembre, y que en su lugar asumirá Bruce Williamson.
Tras lo dicho por el Presidente, inmediatamente Mesa admitió la reunión y le acusó de espiarlo. "Es una muy mala noticia para el país que el Primer Mandatario en un discurso público diga que espía a sus compatriotas y que además convierta en una acusación carente del más mínimo fundamento un encuentro legítimo e incuestionable". "Compruebo hoy que mis actividades privadas son objeto de un seguimiento por parte del Gobierno nacional y, lo que es más grave, que este adolece de profundas fallas". Mesa se reunió con Brennan y con dos nuevos funcionarios de la Embajada en La Paz, Rolf Olson y Marianne Scott, quienes acompañarán a Williamson. Se trató, dijo, de una "visita de cortesía" de Brennan para "despedirse por la conclusión de su misión y presentar a los nuevos funcionarios". "No se habló en ese encuentro una sola palabra que se refiera directa o indirectamente a los temas a los que hace mención el Presidente”.
Para seguir con la controversia, otro opositor que aún no es candidato, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, se anticipó ayer a informar que tendrá un encuentro con Brennan, antes de que se especule que fue una reunión "secreta". "El señor Brennan va a visitarme el viernes en la mañana para despedirse, en la Casa de Gobierno. Yo soy Gobernador. (Brennan) tiene todo el derecho (de visitarme), y yo tengo todo el derecho de despedirlo y agradecerle por su gestión".
Ahora bien, pensamos que es condenable que, en cualquier caso, el Estado viole la privacidad de los ciudadanos. De ser agentes de seguridad la fuente de Morales, nos hallaríamos ante un hecho incluso delictivo que ameritaría una investigación. A más de eso, hablar de futuras candidaturas es prematuro en tanto ni el mismo Presidente tiene aún abierta la posibilidad legal para la suya. No obstante, en el terreno estrictamente político, llama la atención que, así se sea a título de “despedida” y de presentación de otros funcionarios, una legación diplomática llame a reuniones privadas a políticos de oposición. No hablamos además de cualquier legación, sino de la del país más poderoso del orbe, con intereses planetarios.