Medio: El Día
Fecha de la publicación: martes 09 de junio de 2020
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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Atrás quedaron sus seguidores, aquellos que Evo Morales tanto menciona, la gente de las zonas rurales, los habitantes de los barrios más pobres, los indígenas y campesinos, que según él, le habían asegurado el triunfo en las elecciones del 20 de octubre. A ellos acudió para que salgan a defenderlo del mayúsculo golpe cometido en las urnas; los instigó a cometer actos terroristas, a que se conviertan en carne de cañón y que se sacrifiquen por él, para que pueda recuperar el poder.
Si aquellos días tan gloriosos para nuestra democracia sirvieron para exponer al cocalero sin escrúpulos para gobernar, la pandemia está mostrando que la crueldad del ex mandatario no tiene límites. Desde su cómodo y costoso refugio en Buenos Aires, el espurio dirigente está valiéndose de la candidez y de la ignorancia de muchos compatriotas para convencerlos de que el virus que ha matado a casi medio millón de personas en el mundo, no es más que un invento de sus adversarios. Manda a la gente a salir de sus casas, a acudir a movilizaciones, a rehusar el uso de los métodos de prevención del contagio y con ello no ha conseguido más que sembrar la muerte nada menos que en su bastión más importante, el Chapare, donde los casos se están incrementando exponencialmente y aún, así, tanto el ex presidente como la mafia narco-cocalero que funciona como caja de resonancia, no hace más que buscar cómo sacarle rédito a la desgracia.
Los mensajes del cocalero son confusos y caóticos y justamente su objetivo es instalar la anarquía en el país, sin importar las consecuencias. Lo está logrando. Entre Ríos, por ejemplo, ha sido uno de los municipios del Chapare con la mayor presencia de bloqueos en las últimas semanas. En este momento, el alcalde de esa localidad está luchando por su vida afectado por Covid-19, mientras en el trópico cochabambino la propagación del virus no deja de crecer.
¿Cuál es la repuesta del cocalero prófugo? Pese a que hace unos días parecía aceptar la crítica situación sanitaria y se manifestaba abierto a postergar las elecciones, ha seguido presionando hasta conseguir una “fecha cerrada” para el 6 de septiembre. Hoy, cuando no existe otra salida más que encapsular al Chapare para evitar el desastre, culpa al Gobierno por propagar la enfermedad en “su territorio” y con ello sigue agitando el clima político que no sólo compromete la lucha contra la pandemia, sino que enturbia aun más el calendario electoral.
Hoy, cuando no existe otra salida más que encapsular al Chapare para evitar el desastre, culpa al Gobierno por propagar la enfermedad en “su territorio” y con ello sigue agitando el clima político que no sólo compromete la lucha contra la pandemia, sino que enturbia aun más el calendario electoral.