En la actualidad, la paridad en el país se aplica en los órganos Legislativo, Judicial y Electoral; solo el Ejecutivo está al margen de esa disposición obligatoria, pero no hay ninguna razón para que no se aplique en todas las instancias.

Seguramente como el partido oficialista ha decidido que el binomio presidencial indefinido sea Evo Morales-Álvaro García, no cumplirá con las disposiciones de la Constitución relacionadas con la paridad, pero esto es irregular, pues no se requiere una reforma constitucional.

El proyecto normativo plantea modificar el parágrafo primero del artículo 52 de la Ley 026 del Régimen Electoral y establecer que la elección del presidente y vicepresidente se efectúe en circunscripción nacional única, mediante sufragio universal, de las listas de candidatos “con paridad y alternancia en equivalencia de derechos de género” presentadas por las organizaciones políticas.

Sin embargo, la presentación del proyecto de ley ha generado una serie de tensiones y presiones internas porque no solo afecta a los partidos opositores sino también al MAS, pues hay una cultura patriarcal predominante en el sistema político boliviano. Ante esto es lógico que todos los hombres cierren filas preservando los cargos que creen que son propiedad del género masculino.

Los varones piensan que la actividad política solamente puede ser ejercida por ellos y creen que es un favor la incorporación de las mujeres en ese ámbito, pero no tienen la visión democrática debido a que al menos la mitad de los cargos le pertenece al género femenino.

En el caso de la bancada de UD, han sido los viejos políticos los que han salido a cuestionar la propuesta de ley y tratar de confundir a la población boliviana argumentando que para la aplicación de la norma se requiere una reforma constitucional, porque afectan sus intereses.

No obstante, no todos comparten esa posición, ya que el jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, ha dado su total respaldo al proyecto de ley. Hay que resaltar que esta medida ya se aplica en la organización y está en los estatutos.

En ese marco, los que se oponen a esta norma son los que consideran que su espacio está siendo invadido por las mujeres y afecta sus intereses.Este es un tema estructural del sistema político debido a que este proyecto de ley obliga a todas las organizaciones políticas nacionales a renovar sus candidaturas para los binomios presidenciales. Por ello, esta propuesta legislativa viene con yapa.

En esa línea, esperamos que la norma pueda ser debatida en la Asamblea Legislativa, porque lamentablemente varios miembros del partido gobernante, incluyendo la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, pese a ser feminista, aseguraron que el binomio presidencial de su frente es Evo-Álvaro.

Por eso, ojalá que dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS) se deje de mirar el escenario coyuntural y se mire el futuro del país y de la política donde las mujeres tienen el derecho de ocupar el 50% de los cargos de decisión en el ámbito político.

Empero, cabe resaltar también que esto conlleva un proceso de concientización porque en todos los partidos hay mujeres que representan cuadros muy importantes y tienen incluso mejores condiciones que algunos hombres, quienes deben proponer políticas públicas desde una visión diferente. Esta propuesta abre una discusión muy importante y su aprobación está en manos de los dos tercios que tiene el MAS en el Legislativo; pero, no creemos que el oficialismo impulse esta iniciativa porque ya cuenta con su binomio.

A pesar de aquello, otra de las oportunidades que estamos trabajando los legisladores es el proyecto de Ley de Organizaciones Políticas con un enfoque de género.

• Jimena Costa es diputada por Unidad Demócrata (UD)