Los bloqueos de sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) continúan en los poblados de Yapacaní y San Julián (Santa Cruz), K’ara K’ara y Quillacollo(Cochabamba), Eucaliptus (Oruro), Copacabana (La Paz) y Norte de Potosí.

Las protestas comenzaron hace una semana en Cochabamba, en el ingreso al basurero municipal de K’ara K’ara y en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.

En todas las regiones, los sindicatos piden bajar la intensidad de la cuarentena sanitaria, porque quieren retomar sus actividades de trabajo. El otro pedido es que se fije la fecha de las elecciones nacionales, como máximo hasta el 2 de agosto.

Ayer, luego de una marcha, los pobladores de San Julián instalaron un punto de bloqueo en esa región, exigiendo flexibilizar la medida sanitaria y elecciones.

El dirigente de los trabajadores mineros, Orlando Gutiérrez, aliado del exgobernante Evo Morales, exigió al Tribunal Supremo Electoral (TSE) “que nos diga el día de las elecciones, de manera formal; caso contrario, van a ser responsables de las acciones a tomar del pueblo en su conjunto”.

El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, responsabilizó de los conflictos al MAS, el partido de Morales, refugiado en Argentina desde diciembre del año pasado.

“No están buscando ninguna reivindicación social, este es un pretexto del MAS para convulsionar al país. Se ha determinado que todos estos movimientos están siendo financiados por el MAS, que está detrás de todo esto”, aseguró Issa.

Bolivia está en cuarentena desde el 22 de marzo por el coronavirus.