La avenida Panamericana está llena de piedras y otros objetos, que impiden la circulación por el sector, mientras en medio del conflicto surgen una serie de denuncias de violencia de parte de los bloqueadores, incluso los periodistas tienen que tomar sus precauciones después de que un equipo de prensa fue atacado la pasada jornada.

Asimismo, en pasadas horas, el propio comandante de la guarnición militar de Cochabamba, Alfredo Cuellar, anunció que interpondrá una querella criminal en contra de los bloqueadores por daños personales y materiales.

"Estoy presentando una denuncia formal a la Fiscalía por lo que nos han hecho (atacándonos con explosivos) y por sus mentiras de que los hemos disparado", sostuvo el jefe militar.

La gente que está dirigiendo la medida, en demanda del levantamiento de la cuarentena, fue acusada por el Gobierno de tener motivaciones políticas instigadas por el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Ayer, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó una serie audios en los que se escucha a varias personas convocar a las medidas de presión bajo amenaza de multas de mil bolivianos.

Según el diario Los Tiempos, las más de 200 personas que bloquean desde el lunes el botadero de K’ara K’ara tienen un abanico de demandas. Piden desde agua porque en plena pandemia no tienen como lavarse las manos hasta la renuncia de la presidenta Jeanine Áñez y nuevas elecciones generales.