Con el caso del alcalde de Cochabamba todavía caliente, varias autoridades del Chaco advirtieron que el caso similar que afectaba al exalcalde hoy viceministro de Defensa Carlos Brú estaba a punto de extinguirse. José María Leyes acaba de ser sustituido por Karen Suárez al frente de la Alcaldía de Cochabamba luego de que la justicia le aplicase la detención preventiva tras destaparse el caso de la compra de mochilas chinas que, resumiendo, habían sido licitadas por 10 millones e importadas por apenas 7 millones de bolivianos. Carlos Brú, sin embargo, goza de libertad y sigue escalando posiciones dentro del organigrama del MAS, sigla a la que se acercó a partir de la compra de 12.500 computadoras chinas que licitó por 38 millones y fueron importadas por poco más de 9 millones de bolivianos.

Los documentos que han servido para imputar a Leyes en 2018 son similares a los que se adjuntan en la denuncia de Carlos Brú y que básicamente hacen referencia a documentos oficiales como la póliza de importación, la factura comercial o el seguro contratado al Banco Unión. Mientras el Ministerio Público vio delito en lo de Leyes, lo de Brú ha sido literalmente “rechazado” por parte de la Fiscalía en Yacuiba. Cabe recurso, pero los plazos corren.

Tariquía
El plato fuerte de la semana llegó sin embargo el viernes, cuando el Ministro Luis Alberto Sánchez, que había convocado una conferencia de prensa con un único punto en la agenda: Tariquía, anunció la cancelación del proyecto de exploración y explotación en San Telmo y Astilleros, que toca la Reserva Natural. Todo parecía apuntar que la conferencia sería el enésimo alegato del Ministro a favor de la operación ya firmada con Petrobras, pero fue todo lo contrario.

Sánchez, que incluyó la promulgación de la Ley en el calendario de festejos de 15 de abril que el partido le preparó a Evo Morales por las efemérides departamentales y que lo convirtió en acto público en Bermejo a pesar de conocer el impacto que eso podría tener en el perfil del Presidente, fue el encargado de dar la nueva noticia apenas diez días después de la última defensa a ultranza del proyecto que hizo el presidente Morales durante la entrega de la vía Entre Ríos – Palos Blancos.

El argumento principal de Sánchez fue la oposición tarijeña al proyecto y culpó particularmente a Gobernador, Alcalde, asambleístas y Comité Cívico, cada cual más encantado con que les atribuyeran el logro de haber tumbado el proyecto a pesar de haber mantenido ambigüedades hasta el último momento. Lo cierto es que la movilización social llegó tarde y fue muy escasa, por lo que cada cual ha interpretado a su manera el cambio de posición.

Muchos se inclinan por una estrategia de despiste, para desinflar la movilización y ganar tiempo ante un calendario que se tornaba complejo, sin embargo la vehemencia de Sánchez y su promesa de llevarse los recursos a otro lado, que equivaldría a una cancelación y no una suspensión cierra la posibilidad, puesto que retomarlo en el corto plazo equivaldría a una mentira.

Otros apuntan a que la decisión permite ganar tiempo para cumplir con un paso que ha obviado el Ministerio, que es la consulta previa, y que deja en muy mal lugar la planificación Ministerial al respecto. El tema es capital y ha sido una de las banderas de la nueva Constitución como para no tomarlo en cuenta.

Los que creen que se repondrá el proyecto consideran que será necesario que el MAS y las regiones productoras, que hasta el momento andaban peleando por el reparto del 45 por ciento de las futuras regalías, se movilicen para exigir el proyecto.

Lo cierto es que Sánchez habló específicamente de la resolución de contratos con Petrobras, un asunto delicado y difícil de explicar cuando apenas ha pasado un mes de la promulgación de la Ley que los avala.