El alto dirigente del MAS, que ocupó varios cargos durante los 14 años de gobierno de Evo Morales, se encuentra asilado en la Embajada de México, junto a otros exministros y dirigentes de esa fuerza política. La demanda fue interpuesta por el expresidente Carlos Mesa, contra Morales y los altos mandos del MAS por fraude electoral. La Fiscalía inició el proceso luego de conocerse el informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que estableció cambios en las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas. En el informe de la OEA también se señala que «se constató que en el procesamiento de los resultados se direccionó el flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por el personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que posibilitaba la manipulación de datos y suplantación de actas».

La OEA al concluir su auditoría explicó que su trabajo tomó en cuenta una serie de elementos, exponiendo pruebas de acciones deliberadas que buscaban manipular los resultados de la elección. La misión electoral de la OEA concluyó que hubo «manipulación dolosa» e «irregularidades graves» en los comicios del 20 de octubre de 2019.