“Vemos que están inmersos en serios indicios de corrupción o corrupción comprobada, por eso no pueden hablar de una propuesta de poder porque en los pocos espacios que ellos (oposición) administran tuvieron fracturas por estas denuncias”, declaró a Cambio.

Recordó que el presunto hecho de corrupción en el municipio de Cercado (Cochabamba) por el sobreprecio en la compra de mochilas chinas tuvo sus consecuencias, primero con la detención domiciliaria del alcalde y subjefe del Movimiento Demócrata Social (MDS), José María Leyes, luego la renuncia de su abogado y la del diputado Luis Felipe Dorado.

Este panorama, en criterio de Pinto, es consecuencia de un accionar político heredado del pasado colonial y republicano que es practicado por los partidos políticos neoliberales.

“La oposición basó su estrategia ideológica en el antievismo”, que consiste en desprestigiar todo lo que se ha logrado en 12 años a partir de dos premisas fundamentales, la corrupción y la democracia, sostuvo.

Indicó que manejaron esa figura para demostrar que la corrupción se ha generalizado y que el Gobierno se ha convertido en dictador.

En criterio de Pinto, este caso debe ser debatido para demostrar por qué un sistema corrupto no genera bienestar para la gente. 

“Lo que hoy tenemos es bienestar para la mayoría de los bolivianos, y eso no está basado en la corrupción, sino en un manejo adecuado de la economía y la democratización de la gente. Con estas pruebas podemos desmontar la mentira que ellos quieren escribir”, aseguró.

Añadió que no existe dictadura porque el presidente Evo Morales salió victorioso de todos los procesos electorales a los que se presentó.

 
“Entonces, de qué dictadura estamos hablando cuando el voto mayoritario y la representación está con el pueblo, es decir, que con su voto ejerce una democracia a su estilo y desde su perspectiva”, dijo.

Aseguró que la minoría (oposición) habla de dictadura porque no está en el poder y pretende acusar a los otros (al gobierno de Evo Morales) en una pretendida denuncia internacional (CIDH) de que en Bolivia se vive una dictadura cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) falló a favor de la repostulación.