El director de Coordinación y Articulación Social de la Alcaldía de Tarija, Antonio Campos Bass Werner, informó que la Alcaldía, continuará con su trabajo en los barrios y que no presentó ninguna denuncia formal respecto a este caso.
“Lo tomemos como fue, yo creo que esto llegó a un capítulo final de una telenovela, el señor tiene que ser serio, no hemos conocido ninguna denuncia oficial y hay una serie de contradicciones en el tema”, analizó el funcionario.
Campos, recalcó que el impulsor del proceso revocatorio, Andrés Meriles, culminó su “telenovela”.
Aseguró que solo Meriles, afirmó que tenía unas 30 mil firmas en los libros notariados para este proceso y que nadie más corroboró esta afirmación.
“La única instancia competente es el Tribunal Electoral Departamental, y entiendo que tampoco lo hizo, solo él conocía la existencia de esos libros como de las firmas”, acusó.
Los hechos como sucedieron, según el funcionario, solo los conoce el propio Meriles, refirió al indicar que la denuncia no había llegado ni a la Policía ni a la Fiscalía.
Recién este jueves 3 de mayo la Fiscalía oficializó la recepción de la querella, de un atraco que supuestamente habría ocurrido el 30 de abril.
“Nos parece muy irresponsable verter declaraciones de esa naturaleza, pero lo tomamos como viene, como parte de un show que ya llegó a su fin”.
Campos, aseguró que Meriles debe acudir a las instancias correspondientes para sentar la denuncia y que se dé inicio a las investigaciones que correspondan, no hacerlo solo por los medios de comunicación.
“Si en esa denuncia se indica al alcalde o al Gobierno Municipal de Tarija, entonces, vamos a iniciar las acciones legales que correspondan”, enfatizó.
El promotor del revocatorio de mandato de autoridades, Andrés Meriles, relató que la noche del pasado lunes, por la zona del Parque Temático, a unos metros del colegio Bancario, cinco hombres con armas de fuego, le robaron los libros de firmas, para luego darse a la fuga en un vehículo. (eP).
losDATOS
Una inversión de Bs 55 mil, fue puesta por los impulsores del revocatorio, que obtuvieron mediante un préstamo bancario.