Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 27 de abril de 2020
Categoría: Debate sobre las democracias
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que el Covid-19 trajo consigo el ocaso de los populistas o, al menos está provocando que la población sea más crítica y deje de ser tolerante y hasta permisiva con los que se apoyaban en las palabras, mientras más sorprendentes mejor, mientras con esa actitud escondían inoperancia y hasta corrupción o, al menos, lecturas erróneas de la realidad.
Hay ejemplos de sobra en el continente. Uno de ellos es Nicolás Maduro, en Venezuela, cuyo país está desbordado por los saqueos y la violencia, aun en estado de alarma decretada por el gobierno. En ese país ya había hambre y carencias antes de la pandemia y la situación está mucho más complicada en este momento, mientras crece el descontento ciudadano por la manera en que se está encarando la emergencia.
Otro país donde parece que la costosa factura le está llegando al mandatario es Brasil. Jair Bolsonaro tiene sobre sí varias amenazas de impeachment y ha sido cuestionado por gobernadores, ministros y hasta por los militares. En su país hay más de 50.000 contagios y él se ha esforzado por minimizar el impacto sanitario de la pandemia.
Ya se fueron dos de sus ministros, ambos poderosos en sí mismos, el de Salud y el de Justicia, mientras el presidente busca justificarse con el ataque. En medio de todo este problema, salen a la luz algunos cuestionamientos como que políticos de su partido estaban divulgando noticias falsas.