Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: lunes 20 de abril de 2020
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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Pobladores de los cinco municipios del trópico de Cochabamba están preocupados por el cierre de bancos y la escasez de combustible tras el repliegue de policías y la ruptura de la cuarentena en Shinahota en medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19.
“Esperamos que las autoridades y los dirigentes se reúnan para buscar una solución a este problema. Nosotros estábamos acatando la cuarentena, teníamos algunos problemas en un inicio como en muchas regiones del país”, indicó un vecina de Chimoré.
Comentó que la madrugada del viernes más de un centenar de personas que hacía fila para cobrar los bonos se vio perjudicada por la determinación de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) de cerrar las entidades bancarias por falta de seguridad policial.
Al menos 80 policías que resguardaban las entidades financieras desde el miércoles se replegaron del trópico luego que los uniformados fueron expulsados por una turba de Shinahota, que rompió la cuarentena, en represalia por el conflicto poselectoral que derivó en la renuncia de Evo Morales, pero también porque su ingreso no fue coordinado.
Este medio intentó comunicarse insistentemente, pero sin éxito con los alcaldes de Villa Tunari, Shinahota, Chimoré, Puerto Villarroel y Entre Ríos. El alcalde de Entre Ríos, Aurelio Rojas, dijo a radio Kawsachun Coca que responsabiliza a los mandos altos de la Policía por las agresiones a los afectivos policiales.
Mencionó que la falta de coordinación y el dolor por la “masacre de Sacaba” generaron el incidente en Shinahota y afirmó que en el trópico sí existe presencia del Estado, porque los controles para hacer cumplir la cuarentena se realiza en coordinación con las Fuerzas Armadas, alcaldías y comités vecinales.
La autoridad edil rechazó que no se cumpla la cuarentena y precisó que una muestra de esto es que se verifica el horario de atención en mercados, la instalación de cámaras de desinfección en diferentes espacios públicos y la compra de implementos de bioseguridad para el personal de salud que trabaja en la zona.
“Estamos peor que antes. El Banco Unión se abrió recién el miércoles, pero desde enero que teníamos otras tres cooperativas donde podíamos acceder a los servicios”, indicó otra vecina de Villa Tunari. Lamentó que el comportamiento de “algunas personas” perjudique a toda la población.
El responsable de Comunicación de la Alcaldía de Villa Tunari, Dennis Gironaz, sostuvo que tras el repliegue de los policías nuevamente las Fuerzas Armadas coadyuvan con los controles.
Varios dirigentes evitaron hablar con este medio sobre lo sucedido y remarcaron que se apegan al pronunciamiento de las Seis Federaciones del Trópico. En tanto, otros prefieren no opinar por temor a represalias.
La usencia de policías desde hace seis meses aumentó la cifra de delitos en esta región del departamento y obstaculiza la investigación de crímenes.