El Gobierno anunció la mañana de este viernes que impulsará el procesamiento de dirigentes cocaleros y del MAS, a los que llamó “delincuentes”, en Shinaota, Cochabamba, por haber desalojado e intentado “flagelar” a policías, anoche. Aseguró que detrás de los episodios violentos está el expresidente Evo Morales. 

En conferencia de prensa brindada hace minutos en Santa Cruz, los ministros de Gobierno y Defensa, Arturo Murillo y Luis Fernando López, respectivamente, condenaron el accionar de los habitantes del lugar.

“Las Fuerzas Armadas están indignadas por la humillación a la que han sido sometidos nuestros camaradas de la Policía. Somos de la cultura de la paz y el diálogo. Y hoy más que nunca estamos en la defensa absoluta de cualquier boliviano”, señaló López.

"Los policías están bien y trabajando con las FFAA. Tomaremos acciones legales contra estos delincuentes, porque no son ciudadanos de bien y han arriesgado a su población", dijo por su parte Murillo.

Anoche, efectivos de la Policía Boliviana fueron agredidos y expulsados del Trópico de Cochabamba por los pobladores del municipio de Shinaota. En videos que circulan en redes sociales, se observa a un conjunto de personas reunidas en la estación policial de Shinahota, que agreden verbalmente a los policías y los echan por la fuerza del lugar.

“Vamos a seguir trabajando en patrullas conjuntas. Los masistas y dirigentes cocaleros, buscan la confrontación. No iremos a la confrontación, no vamos a jugar ese juego, somos de la cultura de la vida, no de la muerte”, señaló Murillo, al cerrar la vía del diálogo con los cocaleros que, por su parte, se declararon "dolidos" por los episodios de violencia registrados el año pasado, tras la caída de Morales.

El ministro de gobierno aseguró que “no tengo duda” de que detrás de esas acciones está Morales. “Él se alimenta de la muerte. En una grabación decía que maten, que cerquen, que maten de hambre, esa es la cultura que tiene ese señor”, acotó.