Con narices rojas de payaso, pancartas con leyendas que ridiculizaban la distinción y petardos, el bullicioso grupo de activistas femeninas se hizo escuchar desde las 19:00. “¡Bolivia dijo No! ¡Mi voto se respeta!”, coreaban las mujeres de Resistencia Femenina, entre otros colectivos.

Mientras eso ocurría en exteriores de la Udabol, de birrete y toga verdes y con una capa amarilla, García Linera recibía la distinción en una sesión académica extraordinaria a la que asistió acompañado del ministro de Gobierno, Carlos Romero, responsable político del departamento de Santa Cruz por el Gobierno de Evo Morales.

Al vicepresidente se lo conoce en el MAS como uno de los ideólogos del proyecto político que encumbró al presidente y por su actividad como catedrático universitario, pese a no haber concluido sus estudios de Matemáticas en México.

Con petardos
Dockweiler fue el encargado de entregar el reconocimiento de Doctor Honoris Causa al vicepresidente y, mientras eso sucedía, en medio del estruendo de los petardos, afuera el grupo femenino de activistas opositoras decía que el el segundo mandatario debería respetar la decisión del pueblo que se opuso a habilitar a Morales para 2019.