En horas de la tarde el ministro de desarrollo productivo, Wilfredo Rojo denunciaba ante la opinión pública que grupos afines al movimiento al socialismo están movilizando a personas de escasos recursos del área rural con la promesa de entrega de alimentos y montos de dinero para que salgan en movilizaciones y desacaten la cuarentena decretada por el gobierno central y así crear desestabilidad en el Gobierno.

Más temprano, el viceministro de régimen interior, Javier Issa, denunciaba que dirigentes masistas estarían tras las movilizaciones en el departamento de Beni, en donde se logró identificar alrededor de seis personas que también se encargan de desinformar a la población para que no se acaten las medidas sanitarias. Calificó a estas acciones como delitos de lesa humanidad y merecen ser procesadas en la vía judicial.

“Los dirigentes del MAS han perdido sus cuotas de poder y hoy buscan reactivarse. Se ha detectado que todas las movilizaciones que se han desarrollado en Beni han sido causadas por estas personas, todos los actuales partidarios del MAS, son al menos seis las personas identificadas de organizar estas marchas”, informó el Viceministro.

Uno de estos hechos tuvo lugar en la localidad de Riberalta el pasado martes 31, cuando alrededor de 100 personas dedicadas al rubro del transporte mediante mototaxis protagonizaron una marcha, en la que supuestamente pedían alimentos al gobierno central, acompañados de familiares vulnerando por completo la disposición de la cuarentena general nacional.

Para Issa, esta es una estrategia utilizada por el MAS aprovechando la emergencia por el Covid19. Todo inició cuando dirigentes y legisladores difundían información falsa sobre la pandemia mundial entre sus bases, esta afirmación se confirma cuando una de las diputadas masistas, Juana Quispe, declaró ante medios de comunicación que el coronavirus era un invento de la derecha para perseguir a sus opositores ideológicos y que tanto el Sida como el Antrax habían sido creados por EEUU. Luego se instruyó a sectores y regiones afines al MAS, como Yapacani, el plan 3000, Senkata, Rio Seco y el trópico de Cochabamba se negaran a cumplir con las disposiciones de la cuarentena y ataquen a efectivos policiales y militares con el fin de crear disturbios.

Ahora, en una nueva arremetida del antiguo régimen, se estaría convocando a sectores humildes y de escasos recursos para romper la cuarentena bajo el argumento de que el gobierno de la presidente Añez debe entregar recursos a todas las familias como se puede apreciar en los videos difundidos en redes sociales por usuarios con militancia masista.

Estas actitudes demuestran la intención del MAS de utilizar la tragedia que representa la pandemia del Covid19 para el país y el mundo con fines políticos y jugando con la salud de la población.

Sobre estas denuncias, legisladores manifestaron su repudio como la diputada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Norma Pierola, quien indicó que son evidentes las intenciones del MAS de utilizar el momento crítico por el que atraviesa el país para crear zozobra en la población y culpar al gobierno por ello, estas actitudes según la parlamentaria vendrían desde la misma presidenta del senado, Eva Copa, quien a toda costa trata de que las sesiones del legislativo se lleven a cabo, con normalidad, desde la próxima semana desobedeciendo por completo las medidas de cuarentena.

“Es una gran realidad, están teniendo ampliados con los masistas en Sacaba y han decidido empezar a hacer marchas de protesta, inclusive han mandado un informe de las Bartolinas. Están organizando todas estas movilizaciones y eso es cierto” manifestaba la legisladora.

Similares apreciaciones vertió la diputada por Unidad Demócrata (UD), Lourdes Millares, quien refirió que si esta situación se llega a comprobarse los actores políticos vinculados estarían siendo participes de una gran canallada en contra de la salud de la población.

“Seria canalla que algún partido u organización política pretenda utilizar el tema de coronavirus para afectar al gobierno o para hacer campaña política. Es necesario que absolutamente todos asumamos responsabilidades” indicaba Millares.

Hasta el momento suman y siguen las denuncias en contra de dirigentes masistas de áreas rurales a quienes se acusa de comprometer dinero y alimentos a cambio participar en movilizaciones en contra de las medidas para evitar la propagación del Covid19 lo que se constituye en un atentado contra la salud pública por donde sea que se observe la situación y se juega con la integridad de personas de escasos recursos y poca preparación.