El citado no se da cuenta, que su partido durante 14 años, no decidió ni siquiera tardíamente otorgar presupuesto que haga posible la modernización de todo el sistema de salud.

No entiende que la pandemia se extendió a nivel planetario y por ende cada gobierno adoptó las previsiones pertinentes, en tiempos que se creyó conveniente, y que pueden ser extendidos si el virus sigue ocasionando conflicto sociológico psicológico y muerte.

Lo que ocurre es que Sergio Choque no logra comprender que el Estado requiere de muchísimos más médicos especializados en epidemiologia, intensivistas, neurólogos, urólogos, e instrumental pertinente, ignora que se necesita en forma inmediata dos mil médicos que se sumen a los esfuerzos de los mandiles blancos que en primera línea están haciendo lo posible y humano para contrarrestar la pandemia, exponiendo sus vidas.

Tan entreverado está que no se da por enterado que en Ecuador, por citar un país, se han producido cientos de decesos y los contagiados por el mal están sido echados a las calles para ser incinerados.

Los relatos sobre el drama que ocurre en dicho hermano país, son estremecedores, provocan lágrimas de impotencia, sentimientos encontrados.

El parlamentario a claras evidencia que recibe y cumple órdenes de su superiores, jefes, se desprende que esta desubicado del acontecer nacional.

Al margen de ingresar sobre vocaciones respecto a la gobernante, el colectivo social considera que las decisiones gubernamentales se han efectuado acorde a lo que determinó -para todos los Estados en que se presenta el coronavirus- la Organización Mundial de Salud. No es que al gobierno de Bolivia se le hubiera ocurrido diseñar un comportamiento aislado respecto a estrategias para combatir la pandemia, sino que siendo una amenaza mundial, todos los gobernantes sin exclusión alguna están pendientes de las investigaciones científico tecnológicas que se efectúan para hallar los antídotos contra el mal y en esa condicionante instruyen a las poblaciones acciones tendentes a lograr controlar se ramifique.

Las expresiones infantiles del presiente de facto de la Cámara de Diputados, Choque, son demagógicas cercanas a delitos programados políticamente.

El ministerio público debería convocarlo para que explique cuándo, en qué momento y bajo qué parámetros se tenía que accionar la defensa de la vida de la población boliviana e incoar en su contra acción penal por atentado contra la salud pública.