Señora Presidenta:

No quisiera estar en sus zapatos. La verdad es que usted la tiene muy difícil. Todos la tenemos. Estamos presos de nuestra impotencia, del miedo, de la incertidumbre y de una larga lista de sentimientos a cada cuál más depresivo. Los seres humanos, a lo largo de miles de años, nos hemos vuelto muy poco resistentes al dolor y a los problemas, por eso creo que estamos muy asustados.

Por eso y no por otra cosa me permito escribirle y sugerirle una serie de acciones, para que las tome en cuenta, que parten de un solo hecho: Está visto que hasta ahora el abastecimiento está garantizado. Lo que comienza a faltar es el dinero. Es más, creo que hay gente que ya no lo tiene.

El pago de salarios, renta, bonos y otros va a paliar la situación, pero creo que no es suficiente. Por eso me permito darle las siguientes sugerencias, sobre todo para los sectores que no van a recibir nada, y juntar dos cosas: cuidar la vida y cuidar la economía.

1. Hacer dos turnos en todo lo que se está trabajando en esta modalidad. No hay diferencia entre hacer uno o hacer dos. Uno de 8 a 11 y el otro de 15 a 18.

2. Instar a los restaurantes a trabajar a puerta cerrada, con entregas a domicilio. Así se da trabajo a cocineros, empacadores, transporte para traer insumos y llevar comida.

3. Las farmacias deben hacer los mismos turnos

4. Incorporar a alumnos de medicina al refuerzo médico, a cambio de un salario mínimo.

5. Impulsar a pequeños industriales, incluso empresas familiares, y capacitarlos para hacer ropa de cama, frazadas, fundas, ropa para médicos, barbijos. Y a otros, para fabricar catres y otros muebles.

6. Contratar gente y capacitarla para responder teléfonos. Incluso lo pueden hacer desde sus casas.

7. Contratar gente experta en informática que elabore y corra programas para la distribución de los bonos que usted ha anunciado. Otros equipos, para distribuir y controlar.

8. Un equipo de jóvenes que atienda a ancianos solos en su alimentación y limpieza. Esto a cambio de una libreta de Servicio Civil-Militar.

9. Instar a toda la población a restringir su gasto.

10. Rebaja los sueldos en el sector público, en un porcentaje que no sé decirle, a quienes ganen más de 12.000 bolivianos.

11. Destinar el dinero que se está ahorrando de la importación de gasolina, y otros fondos, a sectores que están reventados: turismo, artistas, albañiles, y una lista larga de mencionar.

En todos los casos la gente con la que usted trabaja debe elaborar, ya, los protocolos para cada idea.

Otras ideas de los amigos, bienvenidas. Pero ideas y posibles soluciones por favor, no me insulten.

Todo esto, mientras dure la emergencia.