Ante la posibilidad de que la emergencia sanitaria por el coronavirus lleve al estado boliviano a tomar acciones más radicales para evitar que el contagio se propague a más ciudades y regiones del país. En esta coyuntura surgen cuestionamientos sobre el futuro de las próximas elecciones generales convocadas para el domingo, 3 de mayo del año en curso.

Entre solicitudes de adelantamiento y retraso de la contienda electoral que definirá quién es el nuevo Presidente Constitucional de Estado boliviano se encuentran las de distintos parlamentarios de oficialismo y oposición.

Ya el pasado fin de semana, el diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), Franklin Flores, había manifestado su inclinación para adelantar las justas electorales, debido al momento de incertidumbre por el que atraviesa el país, por los primeros casos de Covid-19 en el país, y para precautelar por la seguridad de los ciudadanos.

“Yo pienso que debían adelantarse las elecciones porque estamos entrando a una incertidumbre total. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) debería ver los tiempos necesarios, pero tal como vamos, estamos en total incertidumbre”, señalaba el legislador.

Entre las voces que piden el retraso de los comicios electorales se encuentra el diputado por Unidad Demócrata (UD), Amílcar Barral, para quien lo más aconsejable sería postergar por un determinado tiempo estas elecciones, en tanto se pueda contener y controlar la emergencia nacional desatada a raíz de la presencia del Covid-19 en Bolivia.

“Entendemos nosotros de que el suspender por unos 15 a 20 días, por una etapa de cuarentena que pueda haber en nuestro país, no perjudicaría en nada la realización de las elecciones y el cumplimiento de plazos que se tiene por parte del Tribunal Electoral”.

Añadió que si se toman en cuenta las posibilidades de que la transmisión de mando vuelva a tener lugar en fecha 6 de agosto, como se tenía acostumbrado antes de la creación del Estado Plurinacional, una suspensión de 15 o 20 días no afectaría los tiempos hasta la posesión del nuevo gobierno. Esto estaría sujeto a la presentación de un decreto con medidas más rígidas en lo sanitario, que serán anunciadas en las próximas horas por el Gobierno boliviano y al cual deben adecuarse las instituciones del país, incluido el Órgano Electoral.

Más moderada fue la postura del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, quien dejó en manos del Tribunal Supremo Electoral la decisión final sobre la posible modificación de la fecha de las elecciones que definirán al próximo gobernante del estado boliviano.

En una entrevista brindada por el presidente del TSE, Salvador Romero, a la red televisiva Cadena A, el lunes en horas de la mañana, este manifestaba la imposibilidad técnica y legal de adelantar el día de elecciones. Para Romero, el proceso continua hasta el momento sin ningún desfase en su planificación y se espera continúe así hasta el día 3 de mayo.

Con relación a las medidas a adoptarse para resguardar a salud de la ciudadanía, manifestó que se están tomando los recaudos necesarios teniendo en cuenta experiencias de países como Francia y Republica Dominicana que atravesaron por elecciones el pasado fin de semana en medio de dos etapas distintas del desarrollo del Covid-19. Romero no manifestó ninguna postura con relación a figura del posible retraso de los comicios.

En el mundo, el presidente francés, Emmanuel Macron, en horas de la tarde de ayer, anunció la suspensión de la segunda vuelta de las elecciones municipales que debían tener lugar el próximo 22 de marzo manifestando que “Estamos en una guerra, en una guerra de salud, contra un enemigo invisible”, acotó.

En un discurso realizado aproximadamente a las ocho de la noche, hora de Francia, se dirigió a su país, manifestando que la decisión fue asumida en consenso con todos los líderes políticos involucrados y luego de que el primer ministro Édouard Philippe en reuniones con científicos y miembros de la oposición, le haya propuesto la suspensión hasta el mes de junio debido a la aceleración del número de nuevos casos reportados y las críticas que se desataron debido a mantener la fecha de la primera vuelta.