Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 12 de marzo de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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En este momento todo indica que ninguno de los candidatos opuestos al MAS está listo para retirarse. Los cuatro ases de Jeanine pueden lograr una concentración del voto en una sola candidatura si se ocupan de ampliar el apoyo a su binomio. Pueden inducir algo así como el voto útil con el que la candidatura de Carlos Mesa contribuyó a la renuncia de Evo Morales.
Oscar Ortiz fue el mejor senador de los últimos años. Sus denuncias sobre la corrupción en tiempos de Evo son un modelo de cuidadosa documentación y valor cívico. Es jefe de campaña y subjefe de Demócratas, el partido de Jeanine que tiene su sede y la mayor parte de sus bases en Santa Cruz. Tiene amplia llegada al empresariado y al pueblo cruceño.
Oscar puede reorientar parte de los sectores del voto cruceño que se entusiasmaron con la valentía de Luis Fernando Camacho, que sin duda fue decisiva para incentivar la fuga de Evo Morales. Ortiz puede demostrar a esos sectores que Jeanine sería mucho mejor para defender los intereses de Santa Cruz que el inexperto, impulsivo e impredecible Luis Fernando.
Samuel Doria Medina es un exitoso empresario con amplios conocimientos y experiencia en finanzas públicas. El hecho de que acompañe a Jeanine en su binomio es apreciado por sectores medios y altos de todo el país. Ningún otro candidato cuenta con alguien de ese nivel para enfrentar la época de las vacas flacas que puede afectar a todo el país. La clase media emergente puede volver a la pobreza si no cuenta con alguien como Samuel para evitarlo.
Samuel es jefe de Unidad Nacional, partido aliado de Jeanine con organización nacional y de un arraigo mayor en La Paz. Puede orientar a diversos sectores de la hoyada paceña sobre las ventajas de votar por Jeanine. En El Alto la alcaldesa Soledad Chapetón es de su partido y tiene el apoyo de los sectores populares de ese municipio.
Luis Revilla ha sido un exitoso alcalde de La Paz durante diez años. Es jefe de Sol.Bo, partido aliado de Jeanine. Durante los primeros años de la gestión de Evo Morales fue un alto dirigente del Movimiento Sin Miedo, el más importante aliado del MAS antes de que Evo y su partido perdieran la brújula.
Luis tiene un gran potencial de llegar a los barrios populares, algo que Jeanine no puede desperdiciar. Tiene respaldo entre los vecinos beneficiados por su gestión. Puede reorientar el voto de los paceños que alguna vez votaron por Evo, y que ahora están desilusionados por los excesos y abusos de ese partido. Ayuda a quitar el tinte derechista que el MAS sin duda endilgará a la alianza de Jeanine.
Víctor Hugo Cárdenas es un gran profesional en materia educativa. Tiene una amplia llegada al sector aimara. Habla el idioma y es conocido sobre todo en el entorno del lago Titicaca. Puede orientar hacia Jeanine al menos una parte del voto que se considera fiel a David Choquehuanca, candidato a vicepresidente del binomio del MAS.
Además es un político con llegada al sector evangélico del altiplano paceño. Muchos evangélicos apoyan al Pastor Xi en parte por su fe, pero también por su desilusión con Evo Morales, con el MAS y con los demás partidos y candidatos. Víctor Hugo puede reorientar ese voto y direccionarlo hacia la candidatura de Jeanine, que también es evangélica.
El voto urbano de Cochabamba se concentra en los candidatos opuestos al MAS. Para captarlo Jeanine necesita un Oscar Ortiz del Cercado cochabambino o un equivalente local de la dupla paceña Doria Medina–Revilla, alguien así como Manfred Reyes Villa, al que no le conviene hundirse con Luis Fernando Camacho.
El MAS no solamente domina Chapare, sino que es muy fuerte en todas las provincias cochabambinas. Jeanine necesita un equivalente quechua de Cárdenas para captar a los masistas decepcionados del área rural de Cochabamba. Si lo buscan lo encuentran.
En Tarija cuenta con la agrupación Todos del Gobernador Adrián Oliva y con Unir del exalcalde tarijeño Oscar Montes Barzón. En Chuquisaca cuenta con Bolivia Somos Todos de Damián Condori.
El efecto coordinado y conjunto de estos aliados puede maximizarse con una estrategia que defina los objetivos y métodos de llegada de cada uno de ellos a sus respectivos públicos y que sea capaz de extender su alcance más allá de los distritos donde cada uno es conocido.
Hasta el momento Jeanine ha demostrado que tiene la capacidad política y las agallas necesarias para juntar y jugar sus cartas electorales con éxito. Durante los debates y en una conducción limpia de su campaña le toca demostrar que tiene todo lo demás.