Los vecinos molestos, incluso tapiaron la puerta del Concejo Municipal la noche del reciente lunes 9 de marzo, toda vez que fracasó un intento de diálogo con algunos de los concejales, que manifestaban no estar de acuerdo con la demanda de algunos sectores sociales, por esto que se decidió intensificar las medidas, asumiendo que el plazo para la renuncia conjunta era hasta ayer.

"Toda esa chacota que hicieron los concejales, causa que los únicos perjudicados sean los orureños, para las juntas vecinales se quiere sentar un precedente para que las próximas autoridades como concejales, sepan que no se permitirá nuevamente que se juegue con el progreso y con la ciudad, no vamos a permitir que se repita el cambio de tantos alcaldes, es error de ellos y por eso estamos asumiendo estas medidas", indicó el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Samuel Mendizábal.

Indicó que lamentablemente no se está concretando ni siquiera una reunión con todos los concejales, y el único intento que hubo, derivó en la salida de las autoridades legislativas molestas por el pedido de renuncia, por lo que ante la negativa de escuchar a la población, se van a ir intensificando otras medidas de presión como bloqueos, marchas y acciones que saldrán de las determinaciones de vecinos.

MAGNE

Entretanto la dirigente de la otra Fedjuve, Wilma Magne, hizo un llamado al alcalde, Saúl Aguilar y a los concejales, para sentarse a dialogar y resolver los problemas personales, que derivan en la actual coyuntura del Municipio, que dejaría como resultado un gran perjuicio para la ciudad, considerando que la salida más adecuada es que se realice un consenso por Oruro, puesto que una renuncia masiva de las autoridades, sería algo que cause mayores problemas en la Municipalidad.