Dicho todo eso, lo que de momento no sabemos es nada de lo que pasó en Senkata y Sacaba en aquellos días negros de noviembre, donde murieron más de 30 bolivianos, y de los que hasta ahora solo sabemos las versiones apasionadas que dan unos y otros, sin que el Ministerio Público llegue a la verdad de los hechos. Algunos en este punto dicen… “¿Y Porvenir? ¿Y Chaparinas? ¿Y La Calancha?” como si fuera excluyente una cosa de la otra, o como si los resortes democráticos solo hubiera que aplicarlos cuando convienen a una parte, como probablemente hacía la otra parte.

La cuestión es que Jeanine Áñez primero dijo que no cesaría a López, luego lo cesó vía Ministerio de la Presidencia, que explicaba algo así como que se anulaba su designación, y finalmente lo volvió a posesionar el martes al medio día entre la carcajada general de la generación pitita y sus simpatizantes más radicales y las moscas sobrevolando detrás de las orejas de los masistas, y también de los que defienden el apego a la institucionalidad democrática.

Ser cesado y repuesto es un poco más violento que saltarse la censura sin más, como por cierto era costumbre en Tarija, pero para el caso, señalan los juristas, es totalmente legal, aunque políticamente incorrecto. En cualquier caso, y como era de esperar, el asunto en sí no es tanto la censura o el Ministerio, sino el pulso entre el MAS y la Presidenta/Candidata en plena campaña.

Lista

El Movimiento Al Socialismo ha convocado prácticamente a la totalidad de los Ministros al hemiciclo para ser interpelados

El Movimiento Al Socialismo (MAS) ha evidenciado sus fuerzas, por muy residuales que sean. El MAS, por muy perforado que esté, tiene la posibilidad de censurar a cualquier Ministro, particularmente a los que no quieran dar la cara en el hemiciclo. La maniobra de Áñez le permite al MAS presentarse una vez como víctima del “Golpe de Estado”, donde el poder ejecutivo se ríe de la censura del poder legislativo. A ese 25 por ciento que no vota a la derecha y que ya tampoco votó al MAS en 2019, le puede resultar un argumento interesante.

El Gobierno Áñez – Demócratas – Juntos, sin embargo, aplaude la operación como otro gesto de resistencia de la Presidenta hacia el MAS que incide en la mano dura como política fundamental de Áñez. López era sin duda uno de los Ministros icónicos en esa estrategia por su propia convicción y su jerga belicista. Lo seguirá siendo, aunque no quede muy claro si lo que procede a continuación es otra interpelación, o todos sus actos quedan en una suerte de olvido.

¿Y ahora qué?

El Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene el control de la Asamblea, y desde la última reunión en el hotel Torino entre la bancada y los candidatos Luis Arce y David Choquehuanca, las cosas parecen haber tomado un nuevo rumbo algo más estratégico.

Si en los meses definitorios, la bancada pareció estar al servicio de Áñez, viabilizando la salida democrática y desautorizando al propio Evo Morales con leyes como la de la ampliación de mandato, en la actualidad planea utilizar su poder real: Hay tres interpelaciones en puertas, la de la Ministra de Comunicación, la de Medio Ambiente y la de Desarrollo Rural para hoy mismo. Mientras, se avanza a toda máquina para citar al Ministro de Obras Públicas por los líos en BoA y al Ministro de Gobierno, por las mismas razones que López, y alguna más.

Los expertos advierten que la censura en ausencia puede vulnerar el legítimo derecho a la defensa. Lo cierto es que la interpelación debería servir para esclarecer temas y fijar objetivos, de lo contrario, será solo un arma de confrontación en “la champa”.

En cualquier caso, dos no pelean si uno no quiere. Y en este caso, los dos quieren pelear. Y cuanto más ruidosamente, mejor.

¿A alguien le importa el petróleo?

El petróleo sigue en márgenes mínimos y la situación no parece que se vaya a arreglar pronto. Por el momento, en el Gobierno nadie prevé acciones inmediatas, aunque desde YPFB sí se ha pedido “austeridad” a las regiones para evitar un colapso como el que sobrevino en 2015, luego de la caída del crudo en 2014, cuando también Bolivia estaba en plena campaña electoral.

“Esta bajada hace que afecte en 42% a todos los ingresos que podemos tener por concepto de venta de gas, pero esta disminución recién se va sentir el efecto en cuatro meses. “Tenemos que estar preparados para eso, sí estamos preocupados porque todas las instituciones públicas dependemos de la venta del gas natural”, dijo el presidente de la estatal petrolera, Herland Soliz, en una entrevista con Cadena A.