Medio: Opinión
Fecha de la publicación: martes 10 de marzo de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Juntos, alianza que tiene como binomio presidencial a la presidenta transitoria Jeanine Áñez y al empresario Samuel Doria Medina, ha indicado que gastará 27 millones de bolivianos, monto por demás llamativo y mayor al que otras tres tiendas políticas han dispuesto erogar.
Comunidad Ciudadana (CC), que lidera el expresidente Carlos Mesa, señaló que su presupuesto alcanza a 15 millones de bolivianos, dinero que, según su coordinador de nacional de campaña, Ricardo Paz, es el mínimo que se requiere para llegar a todo el país.
Otro partido que ha revelado el dinero que erogará para lograr el porcentaje requerido para gobernar por los próximos cinco años, es el Movimiento Al Socialismo (MAS), cuyo candidato presidencial es el exministro de Economía y Finanzas Luis Arce Catacora. El partido azul ha señalado que dispone de 11 millones de bolivianos para promocionar al binomio, que hasta ahora lidera en tres encuestas de intención de voto.
La última en revelar la cantidad de recursos presupuestados fue la alianza Creemos de Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, que aseguró que gastará 10 millones de bolivianos.
Si sumamos los montos de las cuatro tiendas políticas que decidieron informar sobre sus presupuestos, estos alcanzan a 63 millones de bolivianos.
Así como Juntos, MAS, Comunidad Ciudadana y Creemos, es preciso que las otras en carrera (ADN, Frente Para la Victoria, PAN BOL y Libre 21) revelen los montos que han previsto gastar. Los bolivianos requieren no solo saber la cantidad, sino también la procedencia de los mismos.
Todos los políticos en campaña hablan de transparencia. En esa línea, es también importante que transparenten la procedencia del dinero con el que disponen.
Asimismo, es necesario recordar que los partidos o alianzas políticas que tienen control sobre el Gobierno o de algunas gobernaciones y municipios, están prohibidos de utilizar los bienes públicos. La norma que hace poco se probó para sancionar el uso de recursos o bienes del Estado, no debe quedar simplemente en el papel. Si hablan de campañas limpias, que sus acciones también sean limpias.