Una de las alternativas sugeridas por la diputada Lourdes Millares de Unidad Demócrata (UD) ante las constantes agresiones sufridas como figura pública y política sería el aplicar mayor control a estas cuentas falsas creadas para el único fin de incitar a la guerra sucia, mediante la calumnia y mellando la dignidad de las personas.

La asambleísta señaló que se debe aplicar un mecanismo expedito para que el Ministerio de Gobierno mediante la Policía Boliviana pueda detectar estas cuentas creadas mayormente desde reparticiones estatales por funcionarios afines al exgobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) que continúan desempeñando funciones en la actualidad.

Lamentó que las medidas a las que recurrió, en su momento, para tratar de denunciar estas acciones y encontrar algún tipo de justicia no encontraron solución por las falta de regulación en este aspecto en la legislación boliviana. “Uno concurre a la instancia determinada por ley, y lo primero que te piden es que sientes una denuncia en el Ministerio Público y desde este momento, hasta que la instancia ordene que un investigador actúe y se averigüe el origen de estos mensajes pasa mucho tiempo”, señaló la legisladora.

Añadió que en este aspecto, no se está brindando la debida protección a los derechos fundamentales de los ciudadanos como el respeto a la imagen propia, a la dignidad y a la protección del estado, que no es efectiva en nuestro país en relación a las agresiones en el campo de lo digital, lo que habla mal del “estado de derecho” en el que nos encontramos, puntualizó.

Sobre esta cuestión, el jefe de la división corrupción publica de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Luis Fernando Guarachi, quien se encargó en los pasados meses de las investigaciones en el caso de guerreros digitales que operaban desde instalaciones de entidades estatales, en contacto con El Diario, explicó que las personas que incurren en estos actos desde instituciones gubernamentales están cometiendo varios delitos relacionados con el uso indebido de bienes y según el grado de participación y el tono en el que se difunden estas agresiones contra autoridades de gobierno la figura cambia hasta ingresar en delitos en contra de la seguridad del estado.

Con relación a las investigaciones sobre las personas que incurrieron en este tipo de delitos, el jefe policial señaló que es prácticamente imposible ejercer controles sobre todos las usuarios que emiten opiniones en redes sociales, sin mencionar que esta sería una falta en contra de la libertad de expresión. Las acciones policiales realizadas los pasados meses estuvieron dirigidas más que todos a hechos delictivos relacionados con el uso de bienes y servicios y con el daño económico que realizado al estado al pagar sueldos a personas cuya actividad es completamente distinta con las funciones para las que fueron contratados en primera instancia.

En ese contexto, dijo que se debe apelar a la conciencia de los funcionarios públicos pues es complicado hacer seguimiento a todas las direcciones IP de las cuales se emiten este tipo de mensajes que muchas veces dañan la dignidad de las personas y promueven la guerra sucia en tiempos electorales.

Para el diputado por Unidad Demócrata (UD), Amílcar Barral, en el país no existe una regulación en el tema de redes sociales ni en el campo de lo digital, no se puede afectar la libertad de expresión pues para eso están las redes sociales pero ameritan investigaciones cuando estas publicaciones ya ingresan en el ámbito de la sedición, señaló. El problema de estas publicaciones es cuando alguien se atribuye la representación de la población y promueve o incita a la violencia mediante cuentas anónimas y esta figura si está regulada indicó el legislador.

“Inmediatamente se cometa algún delito o se estén haciendo insinuaciones tendenciosas para querer convulsionar el país, obviamente se debe investigar a esta personas”, señaló Barral.

¿QUIÉNES SON?

En un artículo de Jorge García para el periódico El País de España, las cuentas falsas denominadas “trolls” (guerreros digitales) son usuarios que recurren al anonimato, comentarios ofensivos ya actitudes molestas para arruinar la convivencia pacífica de los usuarios de las redes sociales con la finalidad de atacar hasta sacar de sus casillas a objetivos previamente determinados, en este caso figuras políticas e incluso periodistas. esta acción puede presentarse en todos los entornos del espacio digital, llámese blogs, redes sociales, correos electrónicos, etc.

Ante estas situaciones el especialista sugiere, no interactuar con estos usuarios, si lo que requieren es una respuesta clara y efectiva se la da y punto, identificar el tipo de ataque que se está sufriendo y valorar como actuar.

También señala como una de las posibilidades más originales para combatir este tipo de acciones, el apostar por el humor como herramienta para contra arrestar los ataques. “Contestar con ironía a lo que nos están escribiendo puede desactivar los ataques. Es interesante valorar esta opción para desarmarlos”.