Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: sábado 07 de marzo de 2020
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
El diario recuerda, entre otros, el caso de Orestes Sotomayor, que dirigía el sitio de internet Resistencia y fue detenido durante cinco semanas por publicar, supuestamente, “insultos” contra la Presidenta, según dijo en su momento el fiscal a cargo. Sotomayor está ahora bajo detención domiciliaria.
También menciona la situación del periodista Humberto Pacosillo, quien dijo que se vio obligado a cerrar su radio Inti Pacha en noviembre después de que las autoridades le advirtieran que podría ser acusado de “sedición”. Su emisora había difundido informes que culpaban al gobierno de Añez de las muertes de Sacaba.
“Mientras un gobierno de derecha y proestadounidense de Bolivia reprime, amenaza y encarcela a sus oponentes de izquierda, Estados Unidos han permanecido en gran medida en silencio, al igual que durante los abusos de las dictaduras latinoamericanas que apoyaron la Guerra Fría”, expresa la nota.
Agrega que “los críticos a Trump dicen que la administración estadounidense ha restado importancia a la ola de represión desatada por Añez en Bolivia, a los asesinatos de líderes comunitarios de izquierda en Colombia, a los disparos de la Policía en los barrios pobres de Brasil y a los supuestos vínculos con el narcotráfico y los abusos de los derechos humanos del presidente hondureño Juan Orlando Hernández. Todos ellos son países dirigidos por gobiernos conservadores”.
Según el diario, “ningún país ejemplifica mejor la doble moral” del gobierno de Trump, que el caso boliviano. “Desde que prestó juramento, (el gobierno de) Añez ha presidido la detención de cientos de opositores, el amordazamiento de periodistas y una campaña de ‘pacificación nacional’ que ha dejado por lo menos 31 muertos”. Washington, dice el periódico, no ha hecho comentarios al respecto.
En ese sentido, Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano con sede en Washington, dijo que “existe una falta de voluntad a nivel de la administración Trump para hacer que Añez rinda cuentas, por lo que tiene mucho espacio para hacer lo que quiera, incluyendo lo que parece ser la realización de vendettas”.
El Washington Post también menciona en su nota los excesos del gobierno de Evo Morales y que en numerosas ocasiones hizo violaciones a la ley, pero agrega que el gobierno de Jeanine Añez se caracteriza cada vez más por la persecución a opositores y periodistas críticos. José Antonio Quiroga, de Comunidad Ciudadana, expresó que “la persecución contra gente del anterior gobierno es real”.
“En Bolivia, incluso los políticos y activistas anti Morales, que alguna vez apoyaron a Añez, dicen ahora que su gobierno ha utilizado amenazas e intimidaciones para consolidar el poder. Entre los objetivos se han incluido exministros del gabinete de Morales y políticos de izquierda acusados de cargos tan variados como corrupción, sedición y ‘nombramientos ilegales’”.
Paralelamente, ese periódico publica una columna de opinión, firmada por Gabriel Hetland, en la que señala que la OEA no ayudó a fortalecer la democracia en el país, sino a lo contrario, a debilitarla, y reitera la idea de que no hubo fraude en las elecciones de octubre pasado.
Hetland insiste en la idea de que la OEA no pudo demostrar que hubo fraude en Bolivia.