Luego de recibida la respuesta de la Acnur a la consulta del gobierno boliviano sobre las declaraciones del presidente Morales en su calidad de refugiado y si estas estaban enmarcadas dentro la legalidad.

La entidad respondió que: “las limitaciones en el ejercicio de los derechos de los refugiados para resguardarse de riesgos incluyendo los relacionados con la destrucción de la estabilidad política en el país de origen, necesitan estar en línea con el derecho internacional y solo serían justificadas cuando un refugiado, habiendo recibido el asilo o el refugio, propaga la guerra o aboga por el odio racial o religioso que llega al nivel de constituir incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia. En ese sentido, el Estado receptor debe ser requerido a tomar medidas previniendo al refugiado de tomar dichas conductas adecuadas al derecho internacional”

Para la canciller Longaric, esta nota de respuesta es muy importante ya que se trata de la voz máxima sobre refugio la que se ha pronunciado y ha dejado claramente establecida la figura. De acuerdo con lo ya expresado por la ACNUR, Argentina está en la obligación de conminar a los refugiados que se encuentran en su territorio a cumplir las normas del derecho internacional y respetar su condición.

Anunció que el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano remitirá una copia del pronunciamiento a la cancillería argentina con la finalidad de que esta, tome los recaudos necesarios en relación a las reiteradas declaraciones emitidas por el exmandatario Evo Morales a medios de comunicación con relación a la política nacional y distintas cuestiones que llaman a la violencia en el país.