La canciller Karen Longaric, dijo hoy que el estudio elaborado por los académicos John Curiel y Jack Williams, que pone en duda los indicios de fraude electoral en Bolivia, tiene el objetivo de hacer fracasar las elecciones del 3 de mayo.

“Aquellos enemigos de la democracia han pretendido, bajo armas nobles, bajo la mentira, perturbar el estado de derecho en Bolivia y obstaculizar las elecciones que se realizarán muy pronto (…). En Bolivia hay un estado de derecho pleno, hay paz, estamos esperando unas elecciones junto con el pueblo boliviano”, expresó Longaric en conferencia de prensa.

El estudio señala que no existe evidencia estadística para sostener que hubo un fraude electoral en el cómputo de las elecciones del 20 de octubre de 2019 y descalifica la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) que halló una serie de irregularidades en esos comicios.

Dicho estudio, firmado por los académicos Curiel y Williams, se publicó en el blog Monkey Cage, en el portal de The Washington Post. Ambos expertos forman parte del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) que recientemente negó cualquier autoría y participación en ese informe.

El MIT, en una carta enviada al Gobierno, presenta a Curiel y Williams como parte del Laboratorio de Ciencia y Datos Electorales de esa institución académica, sin embargo, informa que esas personas "llevaron a cabo el proyecto que describieron en su artículo como contratistas independientes del Centro de Investigación Económica y Política (CEPR por sus siglas en inglés)”.

La OEA dijo que el estudio de los académicos omitió la manipulación de actas y los servidores ocultos informáticos, entre otras irregularidades.

Finalmente, Longaric explicó que los autores de ese análisis están vinculados a personas afines al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aliado del exmandatario, Evo Morales.