La revelación se hizo en una audiencia de anticipo de prueba, en la cual Andrade brindó su declaración previa al juicio en presencia de los acusados, es decir, los exvocales del TSE que tienen medidas cautelares por la presunta comisión de delitos electorales.

En medio de la audiencia, mientras Andrade explicaba las irregularidades, el fiscal le pidió identificar a la vocal que ordenó paralizar el TREP. El testigo no se acordaba el nombre de la exautoridad, pero con el dedo apuntó a Iriarte.

El fiscal Marco Rodríguez aclaró, con fines de registro en el acta, que en efecto Andrade había identificado a la exvocal Iriarte como quien ordenó la suspensión del TREP.

El TREP es el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares. Su corte, de más de 20 horas entre el 20 y el 21 de octubre, está bajo investigación, porque supuestamente se utilizó ese espacio de tiempo para manipular el cómputo electoral en favor de la candidatura del MAS.

La empresa Ethical Hacking fue contratada por el TSE para que realice la auditoría al sistema informático del cómputo. Su Gerente, el boliviano Álvaro Andrade, vive en Panamá por lo cual se aceptó tomar su testimonio como anticipo de prueba previo al juicio.

En su declaración, Andrade reiteró que no se puede validar el cómputo realizado en las elecciones de octubre, debido a la manera en que se gestionó el sistema informático desarrollado por la empresa Neotec y las modificaciones que hubo fuera de protocolo de seguridad.

Ratificó que las computadoras encargadas de subir la información del cómputo, que se encontraban en el Sereci, fueron re direccionadas a un servidor oculto que no podía ser objeto de auditoría.

Reiteró que, tras conocerse los primeros resultados la noche del 20 de octubre, hubo molestia de los vocales. En aquel tiempo, se dio la orden al entonces Director de Tecnologías del TSE, Windsor Saire Quipildor, para que paralice el TREP.