El experto en informática dijo que la publicación de John Curiel y Jack R. Williams en la página digital del periódico Washington Post no califica como un informe y no merece la importancia que se le ha brindado en medios de comunicación así como la opinión pública, además de las repercusiones recibidas por diferentes figuras del ámbito político nacional e internacional.

Primeramente son dos personas que publicaron un artículo a nombre del Massachusetts Institute of Technology (MIT) cuando solo son trabajadores de esta casa de estudios, que hablaron de modelos de reporte estadístico y muestran solo las conclusiones sin desarrollar el proceso ni los modelos estadísticos que se utilizaron para la obtención de esos datos.

En ningún momento señalan cuál es la fuente de donde obtuvieron sus datos iniciales ni los datos de la muestra colectada, siendo que el único lugar de donde pudieron haber descargado esa información es mediante la página web del Órgano Electoral Plurinacional (OEP) arrojando datos distintos a los obtenidos por otros estudios que basaron sus estudios en la misma base de datos.

Para Andrade, “estamos hablando de un artículo de 3 páginas elaborado por dos personas, contra un informe de 97 páginas presentado por la OEA. Estamos hablando de 15 informes de más de 350 páginas elaborados por Ethical Hacking. Estamos hablando de dos personas que hicieron un trabajo remoto contra gente experta que vino al país a realizar trabajo de campo y más de tres decenas de profesionales certificados con amplia experiencia que realizaron el informe del fraude” manifestó el CEO de la empresa de servicios informáticos.

“Una carta de tres hojas no puede dar de baja todos los informes que han salido” añadió.

Los informes presentados contienen, mas allá de las conclusiones, la fuente, la evidencia, los logs, la trazabilidad y se puede ver de dónde se obtuvo la información contrastada y analizada. No se le debe brindar más importancia señalo, recordando que el fraude electoral ya quedó más que comprobado.

Las pruebas en las que se sostiene esa afirmación son varias y van desde modificaciones, manipulaciones de actas, manipulaciones a nivel de bases de datos, actas que se des anularon, accesos a los sistemas del TREP durante el proceso electoral, modificaciones alteraciones al código fuente, alteración de actas a nivel de metadatos, entre otras irregularidades.

Con relación al estado del proceso de investigación, Andrade dijo que se están llevando adelante las declaraciones, motivo por el cual fueron citados por la fiscalía en estos días para brindar datos relacionados a su campo. Destacó que este caso analiza un tema bastante delicado pues se están manejando evidencias de carácter digital que deben ser validados, esto incluye los sistemas informáticos de registro y cómputo, además de incluir a todas las instituciones participantes en el proceso, entre ellas el OEP, TSE Sereci y otros.