Medio: El Potosí
Fecha de la publicación: miércoles 04 de marzo de 2020
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Mediante su cuenta en Twitter, el especialista sostuvo: “El informe @OEA_oficial de integridad electoral/auditoria de elecciones presidenciales en Bolivia cobra más fuerza y vigor si se confronta con un artículo parcial, parcializado, sin rigor técnico electoral y pagado por CEPR como el publicado por Monkey Cage” (sic).
El representante también pone en evidencia 11 diferencias entre el análisis realizado por el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) y la labor hecha por expertos de la OEA.
Los puntos detallados por de Icaza hacen referencia al número de expertos desplegados, al número de páginas de las conclusiones, que no se realizó una investigación sobre la manipulación informática que existió y la labor de campo desplegada.
Mientras, en las últimas horas se conoció que Jack Williams, investigador en temas electorales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), firmó en diciembre de 2019 una petición contra la OEA y a favor del expresidente Evo Morales.
Él, junto a John Curiel, es el autor del análisis publicado el 28 de febrero en el espacio The Monkey Cage’s en The Washington Post, artículo en el que se sostiene que “no hay ninguna evidencia estadística de fraude”, en el sufragio desarrollado el 20 de octubre en el país.
"HUBO FRAUDE"
El gerente de la empresa Ethical Hacking, Álvaro Andrade, desvirtuó ayer el informe que presentaron dos expertos de MIT en el que se desvirtúa el fraude y es usado por el MAS.
“No tienen ni pies ni cabeza tres páginas, no dicen de dónde salieron los resultados (…) No me preocuparía por un informe que han sacado dos personas que no tienen ningún respaldo matemático, buscan generar convulsión, apoyar al tema internacional de que no hubo fraude y a una campaña para sacar a Almagro”, explicó.
El administrador agregó que hay maneras de demostrar que en las elecciones de octubre hubo fraude toda vez que la información se manejó en medios electrónicos, bases de datos y otros sistemas que fueron vulnerados con la intención de "favorecer" a un candidato.