Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: viernes 27 de abril de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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“No volveré a la política, estaré con mis proyectos académicos”
El Comité de DDHH de NNUU dictaminó que el Estado
violó sus derechos políticos. “Más allá del resarcimiento económico, el
daño fue más grande”, dice.
María Carballo / La Paz
Rebeca Delgado, exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) y fundadora de la agrupación política “Libertad de Pensamiento para Bolivia”, anunció que no regresará a la vida política y que sólo se dedicará a sus proyectos académicos como docente.
¿A qué se debe el anuncio? En 2014, el Tribunal Supremo Electoral (TSE)
emitió una resolución que inhabilitó su candidatura a la Alcaldía de
Cochabamba. Recientemente, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas dictaminó que se vulneraron los derechos políticos de la
expresidenta de la Cámara de Diputados y que por ello debe recibir una
compensación económica.
En entrevista con Página Siete, Delgado explica las razones de su
alejamiento definitivo de la política y qué significó para ella la
resolución de 2014.
¿Qué implica el dictamen del Comité de DDHH de NNUU?
Son tres puntos principales. El primero, es que están evidenciados la
vulneración de los derechos humanos y políticos, tanto en mi caso como
en el de Eduardo Maldonado. Determina que el Estado boliviano debe
adoptar medidas necesarias para evitar estas violaciones a futuro y
ofrecer una compensación, digamos adecuada. Además, el dictamen
establece que el Estado debe presentar al Comité de Derechos Humanos, en
un plazo de 180 días, sobre el cumplimiento de estas dos
determinaciones en el dicho documento.
¿Qué consecuencias le trajo la inhabilitación?
Las consecuencias han sido muy graves porque ya teníamos una agrupación política ciudadana que se llamaba “Libertad de Pensamiento para Bolivia”. Ya habíamos recolectado las firmas. Estábamos siguiendo los pasos correspondientes. Con esa resolución nos quitaron la sigla, la personería jurídica. Realmente fue un golpe muy duro, no sólo a nosotros, sino a la democracia en sí.
¿Qué tan grande fue el daño?
Causó mucho daño, porque era un proyecto muy consensuado. Ya habíamos trabajado en toda Cochabamba. Se perdió mucho, todo nuestro programa se quedó desechado, todo el trabajo que se realizó quedó en nada.
¿Cree que los exvocales del TSE actuaron en complicidad con el MAS?
En realidad fue una decisión, una resolución que afectó mis derechos políticos. Desconozco si fue así, pero el MAS actuó con todo su aparato político en mi contra, fue así.
¿Puede volver a resurgir “Libertad de Pensamiento...”?
Nos han quitado la sigla, ya no tenemos la personería jurídica. Justamente porque nos catalogaron de “librepensantes” ya no podemos tener activismo político partidario. De ese grupo, algunos volvieron al MAS porque originalmente eran de ahí; otros se agruparon a los Demócratas. Cada quien tomó su camino y fue interesante, simplemente tenían una visión diferente.
¿Cree que la castigaron por ser “librepensante”?
Sí, en realidad todo esto ha sido un castigo por ser librepensante.
¿Pensó reagrupar a sus seguidores con objetivos políticos?
En realidad, el tema político ya ha sido cerrado. No volveré a la vida
política partidaria. Estaré con mis proyectos académicos, tengo otras
prioridades. Pero entiendo que todos estos grupos que han salido del
MAS, se han sentido fortalecidos con este fallo de la ONU y con otras
agrupaciones ciudadanas están coordinando reuniones. Yo les llamaría la
oposición emergente. Pero en mi caso particular no voy a volver como
candidata.
¿Y como miembro activa de estas agrupaciones?
En los ámbitos jurídicos, sí, hay varias agrupaciones que me piden que les dé conferencias, asesoramiento, pero no formo parte de su estructura político partidaria.
¿Seguirá con el apoyo a los indígenas del TIPNIS?
Siempre los hemos apoyado desde las redes sociales, con declaraciones y pronunciamientos.
Seguramente continuaremos así, pero este fallo de la ONU ha fortalecido a muchos grupos no sólo en relación al TIPNIS, sino en todos los atropellos de este Gobierno. Ellos (indígenas) han presentado una demanda a tribunales internacionales y seguramente esperan lograr que el Gobierno retroceda.
¿Qué piensa de que el MAS quiera aplicar el fallo para la reelección del Presidente?
No tiene analogía, porque al Presidente (Morales) no se le ha vulnerado
los derechos civiles, humanos ni políticos. El Presidente ya pasó por su
tercer mandato y ahora quiere una cuarta vez. No hay ningún elemento
jurídico sustentable que se pueda utilizar para decir que a Evo Morales
se le está vulnerando sus derechos humanos o políticos. Los que dicen lo
contrario están enmarcados en declaraciones políticas sin fundamento.
¿Es Evo Morales quien vulnera las normas, la Constitución?
La misma acción inconstitucional es incoherente. Es un tema
absolutamente jalado de los cabellos y que el Tribunal Constitucional
haya tomado una posición para modificar la Constitución, es incoherente.
Ya hubo organismos internacionales que se pronunciaron y dijeron que
una cuarta reelección no es un derecho humano ni político.
El dictamen del Comité de DDHH de NNUU, ¿debería alcanzar al Ejecutivo?
Nosotros vamos a esperar el pronunciamiento de la Procuraduría,
seguramente en su momento conoceremos aquello, porque la Procuraduría
conoce a detalle el caso ahora. Vamos a esperar el pronunciamiento.
¿Quiénes más deberían pagar por esta vulneración?
Deberían pagar el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Justicia,
todas las instituciones, las personas, autoridades, todos quienes han
actuado en esta maniobra política del MAS.
¿Cuánto piensa pedir como compensación económica?
No hemos hecho una cuantificación. Nos hemos reunido esta semana con el equipo de abogados y estamos recabando toda la información para ver una cantidad económica.
¿Un monto de dinero podrá resarcir el daño político?
No. Creemos que más allá del resarcimiento económico, el daño fue más grande. No hay valor monetario que pueda compensar la vulneración a mis derechos políticos, humanos. El daño que nos han causado, es invaluable.